En Gaza, al menos dos personas murieron aplastadas y otras dos a causa de disparos cuando, en un intento desesperado por conseguir comida, miles de palestinos con hambre irrumpieron el miércoles en un depósito de distribución de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas en Deir al-Balah tras derribar varias paredes de metal de la instalación. Los testigos describieron una escena caótica al tiempo que personas con hambre clamaban por suministros.
Abdel Qader Rabie: “Tengo hambre y quiero comer. No hay harina, no hay comida, no hay pan. No hay nada en casa. Cada vez que voy a pedir ayuda, agarro una caja y cien personas se agolpan alrededor mío, [o, mejor dicho,] trescientas. No pude conseguir nada. Vuelvo a casa con las manos vacías. Antes, la agencia de la ONU me enviaba un mensaje y yo iba como cualquier persona respetada. Tomaba la ayuda y regresaba a casa. Ahora, no hay nada. Si uno es fuerte, consigue ayuda. Si uno no es fuerte, no consigue nada”.
Las autoridades de Gaza dicen que, en los últimos días, al menos diez palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes mientras intentaban conseguir ayuda humanitaria. El Programa Mundial de Alimentos dijo en un comunicado que “las necesidades humanitarias se han salido de control tras 80 días del bloqueo total impuesto por Israel al ingreso de la asistencia alimentaria y otro tipo de ayuda a Gaza. La Franja necesita que se aumente de inmediato [la distribución de] asistencia alimentaria. Esta es la única manera de asegurarle a la gente que no padecerá hambre”.