Una serie de ataques israelíes contra la Franja de Gaza se ha cobrado la vida de otras 31 personas, incluidas 13 que murieron cuando Israel bombardeó una escuela situada al este de la ciudad de Gaza. Mientras tanto, un ataque contra un campamento de tiendas de campaña que alberga a palestinos desplazados en Deir al-Balah mató a tres personas, incluido un menor de edad. En medio de los incesantes ataques israelíes, Hamás dijo que ya no participará en las conversaciones de alto el fuego debido a la catastrófica hambruna que está provocando el bloque impuesto por Israel al ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino, que ya lleva más de dos meses. Un portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dijo que Israel ha convertido ilegalmente los alimentos, el agua, el combustible y los medicamentos en un arma.
Jens Lærke: “La ayuda debe proporcionarse en función de las necesidades humanitarias a quien la necesite, debe entregarse a quienes más la necesitan, y no debe usarse, en absoluto, como una táctica para trasladar a las personas a un lugar en particular o para convencerlas de hacer esto, aquello o lo otro. Las ayuda es para que se cubran sus necesidades básicas y vitales de inmediato”.