Entrevista exclusiva con Mahmoud Khalil, activista palestino que estuvo 104 días en una cárcel del Serivicio de Inmigración

Reportaje03 de julio de 2025

En su primera entrevista en vivo desde que fue liberado de la cárcel del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), nos acompaña el activista palestino Mahmoud Khalil, quien habla acerca de su experiencia en prisión, la amenaza de deportación que aún se cierne sobre él y cuenta por qué sigue alzando la voz contra la guerra de Israel en Gaza, que continúa contando con el respaldo de Estados Unidos. Khalil, graduado de la Universidad de Columbia, fue el primer manifestante estudiantil a favor de Palestina encarcelado por el Gobierno de Trump. El mes pasado un juez federal ordenó su liberación bajo fianza, tras lo cual Khalil pudo reunirse con su esposa Noor y su hijo recién nacido Deen. En esta conversación exclusiva con Democracy Now!, el activista dice que los intentos del Gobierno de Trump de silenciarlo son “una forma de desviar la atención del genocidio en Palestina”.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman.

Funcionarios de Gaza dicen que los ataques israelíes han matado a más de 300 palestinos en las últimas 48 horas. Un bombardeo en la casa del renombrado cardiólogo del Hospital de Indonesia Marwan al-Sultan acabó con su vida, junto con la de su madre, su hermana y su tía. Al-Sultan es al menos el trabajador sanitario número 70 en morir a manos de Israel en los últimos 50 días.

Esto se produce cuando los palestinos dicen que al menos 33 personas fueron masacradas hoy mientras hacían fila para recibir ayuda en centros militarizados de distribución de ayuda gestionados por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza, organización apoyada por Estados Unidos e Israel. Las presuntas muertes no provocadas se produjeron cuando Associated Press publicó un video reciente que muestra a contratistas estadounidenses de los centros de dicha organización disparar munición real y granadas aturdidoras contra palestinos hambrientos que trataban de obtener comida. AP dice que recibió las imágenes de dos contratistas estadounidenses que desean permanecer en el anonimato con el fin de denunciar los abusos. Los informantes denunciaron que el personal de seguridad no está calificado, sus antecedentes no han sido verificados, está fuertemente armado y parece tener una licencia abierta para hacer lo que quiera. En este video publicado por AP se escucha a los contratistas celebrando mientras suenan los disparos.

JULIA FRANKEL: En ese momento, se escuchan ráfagas de disparos cerca, al menos 15 disparos.

CONTRATISTA DE EE.UU. 1: Creo que le diste a uno.

CONTRATISTA DE EE.UU. 1: ¡Claro que sí, chico!

AMY GOODMAN: Esto tiene lugar en momentos en que el Gobierno de Trump continúa con su ofensiva contra los manifestantes propalestinos, especialmente en universidades de Estados Unidos. En un momento nos acompañará el primer manifestante universitario propalestino en ser encarcelado por el Gobierno de Trump: el estudiante palestino graduado de la Universidad de Columbia y líder activista Mahmoud Khalil. El siguiente video muestra su arresto el 8 de marzo, cuando fue detenido por agentes vestidos de civil que no se identificaron. El video fue filmado por su esposa embarazada de ocho meses, Noor Abdalla, cuya voz se puede oír en este extracto.

DRA. NOOR ABDALLA: ¿Puede…? ¿Puede, por favor, especificar qué agencia lo está arrestando, por favor? Disculpen. Ellos… nadie… no me están respondiendo. No lo sé. Disculpe, la abogada quisiera hablar con alguien. Oh, Dios mío, están literalmente huyendo de mí.

AMY GOODMAN: Eso fue en marzo. Mahmoud Khalil está de nuevo junto a su esposa y su hijo recién nacido, después de ser liberado bajo fianza por un juez federal hace menos de dos semanas, luego de más de 100 días en una cárcel del Servicio de Inmigración en Luisiana. Khalil habló desde fuera de la cárcel en Jena, Luisiana, tras ser liberado.

MAHMOUD KHALIL: Nadie es ilegal. Ningún humano es ilegal. Ese es el mensaje. El mensaje es: la justicia prevalecerá, a pesar de lo que este Gobierno pueda tratar de decir.

AMY GOODMAN: Hace dos semanas, el sábado 21 de junio, Democracy Now! estuvo presente en el aeropuerto de Newark cuando Mahmoud Khalil se reunió con su esposa y su hijo.

MAHMOUD KHALIL: Yo solo quiero volver y continuar el trabajo que ya venía realizando en apoyo de los derechos del pueblo palestino, algo que en realidad debería ser celebrado en lugar de castigado, como este Gobierno quiere hacer.

AMY GOODMAN: Mahmoud Khalil estaba de pie junto a la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez.

El domingo, al día siguiente, el líder estudiantil palestino, ahora graduado de la Universidad de Columbia, habló junto a su esposa, Noor Abdalla, frente a más de mil simpatizantes, y de la prensa, en el Upper West Side frente a la Catedral de San Juan el Divino aquí en Manhattan, a solo unas calles del campus de la Universidad de Columbia.

MAHMOUD KHALIL: Me gustaría aplaudir el coraje de todos los estudiantes de Columbia y de todo el país. De estos estudiantes que continúan protestando. Quiero honrar especialmente a mis amigos de la Universidad de Columbia, y especialmente a aquellos que actualmente están tratando de evitar ser expulsados o suspendidos por sus posiciones tomadas en base a su consciencia.

AMY GOODMAN: Mahmoud Khalil es un residente permanente legal titular de una tarjeta verde que no había sido acusado de ningún delito y, sin embargo, fue retenido en una cárcel de inmigración en Jena, Luisiana, durante 104 días.

Todo esto se produce en medio de los crecientes llamamientos a que Israel rinda cuentas por sus presuntos crímenes de guerra en Gaza, incluyendo ataques contra hospitales.

Mahmoud Khalil nos acompaña ahora para su primera entrevista en vivo desde su liberación.

Bienvenido a Democracy Now!, Mahmoud.

MAHMOUD KHALIL: Gracias, Amy. Gracias por invitarme.

AMY GOODMAN: Quiero comenzar con la misma pregunta que le hice en el aeropuerto: ¿Cómo se siente al estar en libertad?

MAHMOUD KHALIL: Absolutamente, no hace falta decirlo, se siente… me siento muy bien por estar de nuevo junto a mi familia y mi bebé. Pero al mismo tiempo, es difícil ver al pueblo palestino siendo masacrado ahora mismo en Gaza. Y esto realmente me hace sentirme más comprometido para continuar abogando por los derechos de los palestinos. Y eso es en lo que debemos centranos en este momento, porque mi libertad no es nada en comparación con el sufrimiento por el que el pueblo palestino está pasando ahora mismo en Palestina.

Y ese debe ser el mensaje: que ya sea mi arresto o que la atención esté centrada en la inmigración, todo eso es una distracción de lo que realmente está sucediendo en Palestina, y de cómo este Gobierno está invirtiendo y financiando crímenes de guerra en Gaza, de cómo este Gobierno está apoyando incondicionalmente a Israel, ya sea política o militarmente. Eso es en lo que debemos centrarnos en lugar de en casos individuales, en mi opinión.

AMY GOODMAN: Mahmoud, me pregunto si puede retroceder hasta el 8 de marzo, el día en que fue arrestado por agentes federales o de Seguridad Nacional. Ni siquiera sé… en este momento, ¿sabe quiénes lo arrestaron? Y hable de lo que sucedió ese día, ¿dónde estaba?

MAHMOUD KHALIL: Sí, el Gobierno de Trump básicamente me separó ilegalmente de mi familia, porque simplemente están tratando de silenciar a cualquiera que hable en contra de las atrocidades de Israel contra los palestinos. Los oficiales o agentes que me secuestraron no se identificaron. Primero dijeron que eran de la policía, luego del Depto. de Seguridad Nacional, sin dar ningún detalle, sin siquiera presentar una orden de arresto, que es lo más básico que cualquier agente de la ley debe hacer en un país que dice respetar la justicia y el debido proceso, algo que desafortunadamente no sucedió. Entonces, básicamente me secuestraron y, durante más de 30 horas, estuvieron trasladándome de un lugar a otro, literalmente trasladándome más de 2.250 kilómetros a través del país.

AMY GOODMAN: ¿Puedo preguntarle algo? ¿Es cierto que uno de los hombres que se lo llevó de su vivienda de la Universidad de Columbia era el agente de Seguridad Nacional Elvin Hernández, quien fue honrado por el presidente Trump durante su primer mandato?

MAHMOUD KHALIL: Para ser honesto, no tengo información concreta al respecto. Solo han pasado dos semanas desde mi liberación.

AMY GOODMAN: Y usted no sabía en ese momento quién…

MAHMOUD KHALIL: En la cárcel no tenía acceso a Internet.

AMY GOODMAN: Usted no sabía en ese momento quiénes eran esos hombres.

MAHMOUD KHALIL: No, no lo sabía.

AMY GOODMAN: Quiero decir…

MAHMOUD KHALIL: No, no lo sabía. Para ser honesto, la versión que el Gobierno presentó fue cambiando varias veces para ser, en cierto modo, útil para su narrativa. Al principio dijeron: “Teníamos una orden de arresto, y arrestamos a Mahmoud fuera de Columbia, fuera de su residencia en Columbia”. Pero luego, cuando presentamos las pruebas en video, dijeron: “Oh, él trató de huir”. Así que estos agentes están entrenados para mentir y para instigar a la violencia contra quienes quieren detener.

AMY GOODMAN: Hemos emitido una y otra vez el video de su esposa, la Dra. Noor Abdalla, hablando por teléfono con su abogada, tratando desesperadamente de averiguar qué estaba sucediendo y a dónde le estaban llevando. De hecho, ¿puede hablar de cuando le envió un email a la que era rectora de la Universidad de Columbia en ese momento, la Dra. Armstrong, porque estaba muy preocupado por lo que le estaba sucediendo? Usted quería algún tipo de protección.

MAHMOUD KHALIL: Sí, Amy. El Servicio de Inmigración actúa como el brazo miliciano de Trump. Esa es la forma en la que están trabajando ahora. Y podemos ver que esto es evidente no solo en mi caso, sino en casos por todo el país.

En las semanas previas a mi detención percibí una cada vez más viciosa y coordinada campaña de desprestigio contra mí en internet, las mismas cuentas que mencionaban a Rubio, a la Casa Blanca, mencionando también afirmaciones infundadas sobre Mahmoud Khalil, diciendo que es un estudiante internacional, un agente de Hamás y todas estas etiquetas. Entonces, sentí que ya que no tenía, en ese momento, ninguna representación legal, era Columbia quien debía protegerme, porque esos actores son estudiantes y profesores de Columbia, y eran quienes estaban librando esa campaña de desprestigio contra mí en internet y pidiéndole al Gobierno que me deportara. Así que eso es el mínimo que Columbia debió haber hecho: proteger a los estudiantes contra estos actores hostiles. Entonces, eso no fue… quiero decir, envié ese email la mañana de mi arresto, según creo. Y este no fue el primer email que enviamos a Columbia y sin obtener respuesta.

Desafortunadamente, Columbia no ha tratado ni está tratando, hasta el momento, a todos sus estudiantes por igual. Lo que les importa es básicamente el dinero y proteger su nombre, en lugar de ir y escuchar y proteger a sus estudiantes que tienen preocupaciones legítimas, no esperamos ningún trato especial para los palestinos o para los estudiantes que apoyan a Palestina en el campus.

AMY GOODMAN: Me pregunto si Columbia…

MAHMOUD KHALIL: Pero Columbia no ha hecho eso.

AMY GOODMAN: ¿La Universidad de Columbia lo apoyó de algún modo? Recuerdo que en el caso de Rümeysa Öztürk, la estudiante de posgrado e investigadora Fulbright de la Universidad Tufts que también fue retenida por la fuerza por agentes federales, Tufts emitió una declaración de apoyo. Y luego, Suri Khan, el Dr. Suri Khan de Georgetown, [en ese caso] Georgetown también mostró su apoyo. ¿Hizo algo la Universidad de Columbia para ayudarlo?

MAHMOUD KHALIL: Columbia no me ofreció ningún tipo de apoyo en relación con mi caso legal. Y eso es algo vergonzoso para una universidad que dice apoyar a los estudiantes extranjeros y dice apoyar el derecho a la libertad de expresión. Pero esto no es sorprendente. Columbia ha capitulado ante el Gobierno de Trump, pero, antes de eso, capituló ante los donantes y políticos sionistas de este país. Entonces, ver que no ofrecieron este tipo de apoyo no es para nada sorprendente, desafortunadamente.

AMY GOODMAN: ¿Puede hablar del tiempo que pasó en la cárcel para inmigrantes en Jena? Estuvo retenido por más de cien días ahí. ¿Puede hablar de los otros prisioneros y de las condiciones bajo las cuales estuvo usted retenido? Y después quiero hablar del día en que su bebé, su bebé Deen, nació sin que usted estuviera ahí. Pero primero hable de su tiempo en la cárcel hasta ese momento.

MAHMOUD KHALIL: En la cárcel pasas las 24 horas del día, 7 días a la semana, con la misma gente. Y una de las cosas que hacíamos ahí era compartir historias de las personas del pabellón. Y todos los días hay una historia más desgarradora que la otra, personas a las que se llevaron por la fuerza de la calle o de sus audiencias judiciales o de sus visitas rutinarias ante Inmigración, cuando estas personas estaban tratando de regularizar sus documentos y que no han cometido ningún delito. Es muy impactante el ver a toda la gente que llevan y el porqué están ahí. Yo compartí un dormitorio con más de 70 hombres y las historias son realmente desgarradoras, Amy; personas que dejan a su familia afuera sin ningún tipo de apoyo, personas que no tienen sus derechos… que no conocen sus derechos o que, de hecho, no saben si tienen algún derecho. Y los agentes de Inmigración prácticamente no le dicen a nadie cuáles son sus derechos y simplemente deportan a la gente. He visto personas que, sin saberlo, firman documentos para su deportación porque los agentes de Inmigración los engañaron para que lo hicieran, lo cual es una violación flagrante de cualquier Estado de derecho o debido proceso.

Y todo esto para decir que las condiciones ahí adentro eran horribles. La comida era horrible, al igual que las condiciones para dormir. Y en cuanto a la atmósfera, cuando uno está ahí adentro uno no sabe lo que está pasando, solo trata de seguir las órdenes y esperar a que venga un funcionario de Inmigración para informarle sobre su caso. Desafortunadamente, muchos de estos detenidos no tienen representación legal. Y yo fui muy privilegiado al tener un equipo legal increíble luchando en mi nombre. Y aún así tomó tres meses lograr mi liberación, a pesar de que tengo residencia legal en Estados Unidos. Entonces, imagínese lo que sucede con muchas de estas personas que no tienen este tipo de representación y cuyas situaciones son más complicadas en cuanto a sus documentos.

AMY GOODMAN: Mahmoud, ¿puede hablar sobre el día del nacimiento de Deen, su primer hijo? ¿Cómo se enteró de que Noor había dado a luz?

MAHMOUD KHALIL: Ese día fue absolutamente uno de los días más difíciles que tuve que enfrentar en mi vida, el estar lejos de mi esposa y no tener la oportunidad de apoyarla durante este momento. Yo podía usar el teléfono, así que llamaba cada hora para saber si Noor estaba o no en labores de parto. Y al momento del parto, pasé más de tres horas en el teléfono, desde la 1:00… creo que desde la 1:30 de la mañana hasta las 4:00 o 4:30 de la mañana, tratando de apoyar a Noor tanto como podía, porque yo no me quería perder ese momento en absoluto.

Y lo que lo hizo bastante difícil fue el hecho de que esto se habría podido evitar con facilidad si el Gobierno de Trump hubiera cumplido con la ley o al menos me hubieran otorgado una licencia para ir y estar con mi familia durante unas horas. Pero se negaron a hacer eso, porque este Gobierno se alimenta de la crueldad y de la separación de familias. Así que eso no me sorprendió.

AMY GOODMAN: ¿Puede hablar del momento cuando conoció a Deen por primera vez? Como lo ha descrito, usted estuvo realmente con Noor. Por supuesto, estaban separados, pero usted estuvo ahí. Escuchó el primer llanto de su bebé a través del teléfono. Pero, hable de cómo fue abrazarlo por primera vez. Recuerdo que fue hace apenas unas semanas. ¿Por qué sus abogados, todo un grupo de abogados, tuvieron que luchar durante tantas horas para que Noor, Deen y usted pudieran tener una visita de contacto? Quiero decir, usted no había sido acusado de ningún delito. La visita fue en la cárcel, ¿correcto? ¿En Jena, Luisiana?

MAHMOUD KHALIL: Sí. Como usted dijo, no se debería necesitar un ejército de abogados para obtener una visita de contacto de una hora para poder abrazar mi hijo. La primera vez que vi a mi hijo fue, de hecho, a través de un vidrio. Así que él estaba literalmente frente a mí, pero nos separaba un vidrio. No pude abrazarlo la primera vez que lo vi, lo cual me enojó bastante, el hecho de que un vidrio de un centímetro o una pulgada me impidiera abrazar a mi hijo.

Y todo esto es deliberado, la crueldad de este Gobierno, porque su objetivo es castigarme tanto como puedan y por cualquier medio que encuentren, ya que lo que quieren es doblegarme. Quieren hacer de mí un ejemplo. La primera vez que logramos obtener una orden judicial, de hecho… Imagínese necesitar una orden judicial para obligar al Servicio de Inmigración a dejarme abrazar a mi hijo. Y esa visita duró exactamente una hora, a las 7:00 de la mañana. Entonces, incluso cuando acordaron hacer eso —o no acordaron— incluso cuando fueron forzados a permitirme abrazar a mi hijo, eligieron hacerlo a las 7:00 de la mañana en el centro de detención.

No creo que pueda describir esa sensación. Yo estaba muy feliz, pero al mismo tiempo muy enojado y triste porque nos tomó todo este esfuerzo para conseguir esa hora en el centro de detención. Y, básicamente, estaba muy ansioso. Estaba mirando el reloj para ver si se iba a terminar la hora. Y solo quería que esa hora no terminara. Y esa hora fue la hora más fugaz de mi vida, se pasó “así” de rápido.

AMY GOODMAN: Y…

MAHMOUD KHALIL: Sí, Amy.

AMY GOODMAN: Usted fue liberado hace menos de dos semanas, y ahora está viviendo en su casa con su esposa y su hijo pequeño. ¿Se siente seguro?

MAHMOUD KHALIL: No me siento completamente seguro, para ser honesto, Amy. Todos sabemos de la retórica que actualmente está extendida por este país, la islamofobia, la intolerancia y el racismo contra los palestinos, y esta violencia que Israel exportó a este país. Estoy siendo atacado por grupos afiliados al Gobierno israelí aquí en Estados Unidos, que son muy peligrosos y que harían cualquier cosa para silenciar a los palestinos, porque, para ellos, silenciar es mucho más fácil que actuar con argumentos, porque no tienen argumentos para defender lo que están haciendo en Palestina. Y es por eso que quieren aplacar e invalidar la conversación de cualquier manera posible, incluso si esto significa lastimar o perjudicarme a mí y a mi familia. Y es algo que me preocupa mucho. Pero es un precio que debo aceptar al abogar por los derechos del pueblo palestino, porque, de nuevo, todo esto es solo una distracción del genocidio en Palestina. Y estos intentos de silenciarme son solo una forma que ellos tienen de atacarnos y de no dejar que la gente sepa lo que Israel está haciendo y cómo Estados Unidos es cómplice de este genocidio.

AMY GOODMAN: Mahmoud Khalil, usted encabezó una marcha desde los escalones de la Catedral de San Juan el Divino hasta la Universidad de Columbia, portando una bandera palestina como una especie de capa, acompañado por miles de simpatizantes. También fue uno de los líderes del campamento en Columbia que inspiró tantas protestas y campamentos de solidaridad en campus universitarios de todo el país. Muchos de los manifestantes eran judíos. Muchas de las personas que lo apoyaron y que protestaron cuando usted estaba detenido eran judíos. Y me pregunto, ¿qué significó ese nivel de apoyo de los judíos para usted aquí en Estados Unidos?

MAHMOUD KHALIL: En primer lugar, solo una corrección: el movimiento estudiantil de Columbia no tiene líderes. Creo que todos los estudiantes contribuyen por igual al movimiento y está siendo impulsado por un gran número de estudiantes, cientos de estudiantes de la Universidad de Columbia.

Pero volviendo a su pregunta, Amy, bueno, los estudiantes judíos son una parte integral del movimiento estudiantil, ya sea en Columbia o en otras partes de EE.UU. Y esto es muy importante, porque estos estudiantes judíos le muestran al mundo que lo que Israel está haciendo no es en su nombre ni es en nombre de la seguridad de los judíos, lo cual es muy importante. Y, también, estos estudiantes judíos están actuando según sus valores de proteger a los más débiles y de abogar por la justicia. Por lo tanto, para nosotros, es muy importante. Esto demuestra que la causa palestina va más allá de los palestinos, árabes o musulmanes. Es una causa universal por la justicia, por la libertad y por los derechos humanos.

AMY GOODMAN: Finalmente, Mahmoud, mientras usted está en libertad aquí en Nueva York, ¿sigue en riesgo de ser deportado?

MAHMOUD KHALIL: Sí. Ahora estoy en libertad bajo fianza, lo que significa que el proceso judicial puede continuar mientras estoy libre. Así que todavía me enfrento a una posible deportación. Sin embargo, un juez federal dictaminó que la decisión que Rubio tomó y lo Rubio me hizo es probablemente inconstitucional, y es por eso que ordenó mi liberación bajo fianza. Y estoy seguro de que prevaleceremos en la corte y que los intentos de este Gobierno de silenciarnos serán infructuosos. Y también buscaré que haya consecuencias. Buscaré que este Gobierno rinda cuentas, así como los individuos y actores que contribuyeron a mi arresto, y estoy explorando esas opciones con mi abogado, porque, en primer lugar, yo estaba protestando para exigir una rendición de cuentas, para que Columbia y el Gobierno de EE.UU. rindan cuentas por su complicidad en los crímenes de guerra y los actos de genocidio contra los palestinos. Y continuaré haciéndolo, porque lo que me pasó no debería haber sucedido. No debí haber sido procesado por hacer uso de mi libertad de expresión, simplemente por defender los derechos del pueblo palestino. Y aquellos que han contribuido a eso de cualquier manera deben rendir cuentas.

AMY GOODMAN: Mahmoud Khalil, muchas gracias por estar con nosotros, egresado de la Universidad de Columbia, activista estudiantil palestino, fue detenido por Inmigración el 8 de marzo y pasó 104 días retenido en una cárcel para inmigrantes en Jena, Louisiana. Mientras estaba detenido, su esposa, la Dra. Noor Abdalla, dio a luz a su primer hijo, Deen. Mahmoud fue liberado el 20 de junio. Para ver su llegada al aeropuerto de Newark y el evento del día siguiente frente a San Juan el Divino, donde miles de personas le dieron la bienvenida, visite “democracynow.org/es”:https://www.democracynow.org/es/2025/6/23/mahmoud_khalil_free, donde además podrá ver nuestra “entrevista”:https://www.democracynow.org/es/2025/5/16/mohsen_mahdawi_columbia_university con Mohsen Mahdawi, quien también se graduó de la Universidad de Columbia después de haber estado encarcelado en Vermont durante varias semanas. Visite democracynow.org/es para más información.

Al regresar, hablaremos con el congresista Ro Khanna del debate en la Cámara de Representantes sobre el paquete presupuestario de Trump. Quédense con nosotros.

[Pausa]

AMY GOODMAN: “Peaceable Kingdom”, interpretado por Patti Smith en el 20 aniversario de Democracy Now! El próximo año celebraremos nuestro 30 aniversario.

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