Crece el repudio a la prohibición impuesta por el presidente Trump a los viajes de personas de doce países a Estados Unidos, que entró en vigor el lunes. Los países afectados son: Afganistán, Birmania, Chad, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Yemen y la República del Congo. La medida también incluye un aumento de las restricciones para el ingreso al país de las personas de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. El presidente Trump está “destruyendo lo que esta nación representa”, dice Murad Awawdeh, presidente y director ejecutivo de la organización Immigration Coalition de Nueva York. “En Estados Unidos, la inmigración es un valor fundamental en la identidad nacional”. Por su parte, Guerline Jozef, cofundadora y directora ejecutiva de la organización Haitian Bridge Alliance, reitera su llamado a diferentes sectores de la sociedad a “luchar para garantizar el derecho a migrar de las personas” y denuncia que el Gobierno está “literalmente separando familias”.
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