El Gobierno de los Países Bajos se derrumbó luego de que Geert Wilders retirara a su partido ultraderechista, el Partido por la Libertad, de la coalición gobernante, debido a la negativa de otros partidos a apoyar la denominada “política de asilo más estricta de la historia”, promovida por Wilders. El plan de Wilders proponía detener los procesos de solicitud de asilo y suspender la reunificación de las familias cuyos miembros han obtenido el estatus de refugiado. Los partidos de la oposición han pedido la celebración de nuevas elecciones.
Mientras tanto, el primer ministro liberal de Polonia, Donald Tusk, anunció que el Parlamento polaco celebrará el 11 de junio una votación de confianza sobre su Gobierno, después de que el candidato nacionalista Karol Nawrocki ganara las elecciones presidenciales del país celebradas el domingo.