El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha impuesto sanciones a cuatro jueces de la Corte Penal Internacional. Esta es la medida de represalia más reciente que Estados Unidos toma contra la Corte Penal Internacional, cuya sede se encuentra en la ciudad de La Haya, después de que dicho tribunal emitiera órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos en Gaza.
Mientras tanto, el medio independiente Drop Site News informa que un memorando filtrado del Departamento de Estado revela que el Gobierno de Trump está considerando una reestructuración radical de dicha agencia federal, que implicaría la consolidación o eliminación de más de 3.400 puestos en Estados Unidos, así como de oficinas enteras dedicadas a la resolución de conflictos, los derechos de las mujeres, la diplomacia pública y la coordinación humanitaria.