Un juez federal del estado de Tennessee dictaminó el miércoles que Kilmar Abrego García debe ser liberado de la cárcel mientras espera el juicio por lo que algunos activistas argumentan que son cargos federales falsos de tráfico de personas. Sin embargo, Abrego García permanecerá tras las rejas durante al menos 30 días más, después de que sus abogados solicitaran que permanezca detenido debido a que temen que el Gobierno de Trump intente expulsarlo rápidamente de Estados Unidos una vez que sea liberado.
Por otra parte, una jueza federal ordenó que Abrego García fuera devuelto a su lugar de residencia en el estado de Maryland, donde se le notificará con al menos tres días de anticipación sobre cualquier nuevo intento de deportación. El Gobierno de Trump ha admitido haber deportado por error en marzo a Abrego García al tristemente célebre Centro de Confinamiento del Terrorismo, o CECOT, de El Salvador, donde los abogados que lo representan afirman que fue brutalmente golpeado y torturado.