Desde el amanecer de este martes, las fuerzas armadas israelíes han matado a disparos a al menos 62 personas en diversas partes de la Franja de Gaza, incluidas 19 personas que intentaban obtener alimentos. El número oficial de muertes en Gaza desde octubre de 2023 asciende así a más de 60.000, aunque se estima que esa cifra es en realidad mucho mayor.
Mientras tanto, el principal sistema de monitoreo del hambre en el mundo advirtió que en la Franja de Gaza se está desarrollando el peor escenario posible de hambruna, en el que las condiciones generalizadas de hambre extrema y desnutrición y la propagación de enfermedades están causando un aumento de las muertes relacionadas con el hambre. El Sistema Integrado de Clasificación de Fases de Seguridad Alimentaria señala que el único camino para evitar que ocurran más muertes y sufrimientos humanos catastróficos es que Israel permita el ingreso, a gran escala y sin restricciones, de ayuda humanitaria a Gaza.
El lunes, numerosos palestinos acudieron con ollas y sartenes vacías a un comedor comunitario en la ciudad de Gaza, con la esperanza de conseguir algo de comida.
Heba al-Ghamari: “Estamos viviendo en este apartamento, y me gustaría que estuviéramos a salvo. Tenemos mosquitos por un lado y pulgas por el otro. Tengo pulgas por todo el cuerpo. No puedo conseguir medicamentos para mí ni ir a recibir tratamiento. Voy de un comedor comunitario a otro para darles de comer a mis hijos, en lugar de conseguir tratamiento para mí. Mi hijo pequeño, de tres años, tiene pus en la pierna. No puedo buscarle tratamiento porque antes tengo que darle de comer”.