En Ucrania, al menos 31 personas murieron, incluidos cinco menores, y al menos 159 resultaron heridas cuando las fuerzas armadas rusas lanzaron durante la noche del miércoles y primeras horas del jueves un ataque masivo con drones y misiles contra la ciudad de Kiev. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, calificó los ataques de “viles” y dijo que estos demostraban la necesidad de que se impongan sanciones adicionales a Moscú. Mientras tanto, las fuerzas armadas rusas afirman haber tomado el control de la ciudad ucraniana de Chásiv Yar, en la región oriental de Donetsk. Los residentes de las localidades ucranianas cercanas a dicha ciudad han estado huyendo del firme avance de Rusia.
Liubov: “Es imposible expresar lo que siento. Es muy difícil lo que está pasando. Es difícil vivir en un lugar y luego tener que irse. Pero, ¿qué podemos hacer? Nada”.
En Estados Unidos, el presidente Trump calificó los ataques rusos contra Ucrania de “repugnantes” y dijo que impondría sanciones adicionales a Rusia. Mientras tanto, las senadoras Jeanne Shaheen y Lisa Murkowski han presentado un proyecto de ley bipartidista para enviar durante los próximos dos años ayuda militar a Ucrania por el valor de 54.600 millones de dólares.