En la ciudad estadounidense de Mineápolis, familiares confirmaron la identidad de los dos escolares que murieron el miércoles cuando una persona disparó más de 100 balas a través de la ventana de una iglesia de la escuela católica Anunciación, mientras alumnos del centro educativo y varios feligreses participaban en la primera misa del nuevo año escolar. Fletcher Merkel, de ocho años, amaba a su familia, a sus amigos y a “cualquier deporte que se le permitiera practicar”. Harper Moyski, de diez años, fue descrita como una “niña vivaz, alegre y muy querida” que adoraba a su hermana mayor. Otros 15 menores y tres adultos resultaron heridos en el ataque.
El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., dijo el jueves, sin presentar pruebas, que estaba investigando la conexión del consumo de medicamentos psiquiátricos con los tiroteos masivos. Kennedy Jr. reiteró esa afirmación infundada en una entrevista que mantuvo con el canal Fox News.
Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.: “Estamos iniciando estudios para evaluar si ciertos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros medicamentos psiquiátricos podrían estar fomentando actos de violencia”.
Legisladores demócratas reaccionaron con indignación ante los comentarios de Kennedy Jr. La senadora del estado de Minesota Tina Smith escribió en redes sociales: “Los desafío a que vayan a la escuela Anunciación y le digan a nuestra afligida comunidad que, en realidad, no son las armas las que matan a los niños, sino los antidepresivos. Cállese. Deje de decir estupideces. Debería ser despedido”. El jueves, funcionarios electos se congregaron en la sede del Gobierno Municipal de Mineápolis para exigir que se tomen medidas inmediatas sobre el control de armas de fuego. Estas fueron las palabras expresadas por la congresista Ilhan Omar.
Congresista Ilhan Omar: “Esto es sencillo, [pedimos] una simple prohibición para garantizar que las personas no tengan acceso a estas armas y evitar así que las obtengan y causen daños y traumas a las generaciones futuras de nuestras comunidades. Es un pedido sencillo”.