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A principios de esta semana, tres barcos lanzamisiles y siete barcos comando israelíes interceptaron un barco francés que trataba de llegar a la Franja de Gaza. El barco, el Dignité al-Karama, fue el único representante del grupo original de 10 barcos que formaban parte de la flotilla de ayuda internacional que aún mantenía la esperanza de romper el bloqueo a Gaza y expresar su apoyo a los palestinos que viven bajo la ocupación. Al menos 150 soldados fueron enviados al mar en la madrugada del martes para evitar que los 10 activistas, los tres tripulantes y los tres periodistas que viajaban en el barco arribaran al puerto de Gaza. Quince pasajeros fueron arrestados. Se les prohibió comunicarse con sus abogados y fueron deportados. Hablamos con la corresponsal de Ha’aretz, Amira Hass, una de los tres periodistas que se encontraban a bordo de la nave. Hass se encuentra también entre los pocos periodistas israelíes que han vivido e informado desde la Franja de Gaza y Cisjordania durante varios años.
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