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Ocho musulmanes estadounidenses de Nueva Jersey presentaron una demanda federal que reclama que el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York ponga fin a su programa de vigilancia y recopilación de datos de inteligencia sobre comunidades musulmanas y árabes. Como parte de este polémico programa, la policía de Nueva York ha monitoreado la vida cotidiana de los musulmanes en el área metropolitana de la ciudad y en todo el noreste, incluyendo restaurantes, mezquitas y hasta peluquerías. Hablamos con Glenn Katon, director jurídico de la Organización de Abogados Musulmanes (Muslim Advocates), el grupo que presentó la demanda. “Cuando la policía de Nueva York dice que todos los musulmanes son sospechosos, nos parece que claramente está violando la igualdad ante la ley”, afirma Katon.
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