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Analizamos un escándalo de Wall Street que generó poca atención, pero que afecta a millones de trabajadores públicos estadounidenses. En los últimos años, las ciudades y los estados han invertido cada vez más el dinero correspondiente a las jubilaciones de los trabajadores en fondos de inversión riesgosos, fondos financieros de cobertura privados y otros formas “alternativas de inversión”. Muchas de las inversiones se realizan en secreto mientras empresas con conexiones políticas en Wall Street, entre ellas Blackstone, el grupo Carlyle y Elliott Management, ganan en concepto de aranceles de inversión millones provenientes del dinero de los contribuyentes. El periodista David Sirota con sede en Denver acaba de revelar que el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, que fue jefe de gabinete del presidente Obama, recibió más de $600 mil dólares en concepto de aportes de campaña, de ejecutivos de empresas de inversión que manejan los fondos de jubilación de Chicago. Sirota también reveló que el titular de un consejo de Nueva Jersey, que determina cómo el estado invierte sus ochenta mil millones de dólares de fondos de jubilación, tuvo contacto directo con importantes asesores políticos y de recaudación de dinero de campaña del gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, durante su reelección. Mientras tanto, algunos estados, entre ellos Illinois, Kentucky y Rhode Island, enfrentaron críticas por bloquear la liberación de información relacionada a cómo se manejan los fondos de jubilación. Hablamos con David Sirota, escritor principal del sitio de noticias International Business Times, autor del informe del año 2013, “The Plot Against Pensions” (El plan contra las jubilaciones), publicado por la organización Institute for America’s Future.
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