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La organización Human Rigths Watch acusa a la coalición liderada por Arabia Saudita de arrojar bombas racimo prohibidas fabricadas y provistas por EE.UU., en zonas civiles en Yemen. Las bombas racimo contienen decenas y hasta cientos de pequeñas municiones diseñadas para dispersarse sobre una zona amplia, y suelen ser del tamaño de una pelota de fútbol. En el año 2008 se firmó un tratado que prohíbe su uso, por la alta cantidad de muertes civiles que puede provocar. El tratado fue adoptado por 116 países, pero no por Arabia Saudita, Yemen ni Estados Unidos. De acuerdo a Human Rights Watch, las bombas racimo provistas por Estados Unidos cayeron cerca de poblados que están en manos de los rebeldes en el norte de Yemen y ponen en peligro la vida de los residentes. El lunes, el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que “está analizando” las denuncias del informe, al agregar que toma “muy en serio todas las denuncias de muertes civiles en las actuales hostilidades en Yemen”. Nos acompañan Stephen Goose, director de la división Armas de fuego de Human Rights Watch y titular de la Coalición de munición en racimo, y Belkis Wille, investigadora de Yemen y Kuwait para Human Rights Watch.
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