El ex gobernador de Florida Jeb Bush lanzó su candidatura a la nominación presidencial republicana. Durante el lanzamiento que tuvo lugar en Miami, Florida, bromeó acerca de su parentesco con dos expresidentes.
Jeb Bush expresó: “Y en este país que tenemos, pueden suceder las cosas más extrañas. Se lo dice alguien que conoció a su primer presidente el día en que nació y al segundo, el día en que lo llevaron a su casa desde el hospital”.
Mientras que Jeb Bush pedía a la multitud que diera la bienvenida a su madre, Barbara Bush, fue interrumpido por 27 activistas por los derechos de los inmigrantes que se pararon y se quitaron sus camisas, revelando así camisetas color verde fluorescente en las que podía leerse “No alcanza con el estatuto legal”. Si bien, los cánticos de los manifestantes —que corearon consignas exigiendo igualdad para las personas indocumentadas— fueron ahogados al grito de “Jeb” y “Estados Unidos”, Bush se vio obligado a apartarse del guión y referirse a la inmigración.
Jeb Bush expresó: “Simplemente para que nuestros amigos estén al tanto, el próximo presidente de Estados Unidos aprobará una reforma migratoria significativa, por lo que se resolverá, ¡pero no mediante una orden ejecutiva!”.
Otra docena de simpatizantes de los derechos de los inmigrantes —entre ellos, siete niños— fueron expulsados del evento antes de que comenzara, aparentemente por temor a que se manifestaran. Al mismo tiempo, la organización Human Rights Watch informa que las deportaciones por posesión de drogas se dispararon durante el gobierno de Barack Obama, con un aumento del 43% entre los años 2007 y 2012.
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