Puerto Rico solicitó a Washington que le permita declarar la quiebra municipal, tras haber anunciado que no podrá pagar su deuda pública de 72.000 millones de dólares. El lunes, el gobernador Alejandro García Padilla dijo que la isla está en dificultades y necesita la ayuda de Washington.
García Padilla declaró: “Es el momento para que todos juntos solicitemos medidas concretas a Washington para que finalicen la aprobación de los cambios al Capítulo 9 y para que Puerto Rico pueda contar con la misma protección que otras jurisdicciones”.
Un informe publicado el lunes indica que las perspectivas financieras de Puerto Rico son insostenibles, tiene ingresos insuficientes, alto nivel de migración y una elevada carga financiera para poder cumplir con sus obligaciones como territorio de Estados Unidos. En la Casa Blanca, el secretario de Prensa Josh Earnest descartó el rescate, pero dio a entender que Puerto Rico podría tener derecho a recibir protecciones contra la quiebra.
Earnest declaró: Earnest declaró: “Ni en el gobierno ni en Washington D.C. se está considerando un rescate federal de Puerto Rico, pero seguimos comprometidos a trabajar con Puerto Rico y sus líderes mientras hacen frente a las graves dificultades financieras que actualmente está atravesando el Commonwealth de Puerto Rico. El Departamento del Tesoro y otros oficiales del gobierno han estado trabajando de cerca con Puerto Rico para ayudarles a acceder a todos los recursos federales existentes y disponibles. En los últimos uno o dos años, el Departamento del Tesoro ha compartido sus conocimientos con funcionarios locales de Puerto Rico”.
Como parte de la crisis de la deuda, es probable que Puerto Rico se vea obligado a realizar importantes recortes a los servicios del gobierno y a realizar despidos generalizados, que se sumarán al 14% de desempleo.
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