La visita de Rousseff a Washington es la primera desde que el año pasado cancelara un viaje tras las revelaciones de espionaje por parte de la NSA. Filtraciones de Edward Snowden dejaron al descubierto que Estados Unidos espiaba sus comunicaciones personales así como las de la compañía petrolera estatal de Brasil, Petrobras. El martes, Rousseff dijo creer en las aseveraciones del presidente Obama respecto a que el espionaje había cesado.
La presidenta Rousseff expresó: “El cambio se debe especialmente al hecho de que el presidente Obama y el gobierno de Estados Unidos han declarado en varias ocasiones que dejarían de llevar a cabo actos invasivos de espionaje de países amigos. Le creo al presidente Obama. Y es más, me ha dicho que de ser necesario, si alguna vez necesitara alguna información que no fuese de dominio público sobre Brasil, simplemente tomaría el teléfono y me llamaría”.