Goldman Sachs aceptó pagar 5.100 millones de dólares para resolver investigaciones abiertas a nivel estatal y federal en relación a la venta de valores adosados a hipotecas tóxicas que contribuyó a generar la crisis financiera de 2008. El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció el acuerdo el lunes.
Eric Schneiderman comunicó: “Este acuerdo ayudará a miles de familias que recibirán una condonación del capital amortizado por la que obtendrán reducciones en sus hipotecas a fin de evitar una ejecución hipotecaria y permanecer en sus hogares. Esto contribuirá a financiar proyectos habitacionales multifamiliares, financiará bancos agrarios e iniciativas tendientes al cumplimiento de la normativa local. Se trata de un paso importante en la lucha por justicia para las familias y comunidades que se vieron devastadas en el año 2008, cuando una combinación de imprudente falta de regulación y de prácticas abusivas por parte de una cantidad relativamente reducida de compañías financieras llevó a la economía estadounidense al borde del desastre”.
Sin embargo, el acuerdo incluye un generoso paquete de beneficios fiscales y otros incentivos que podrían hacer que Goldman pague mucho menos que el total anunciado. Toda suma que Goldman destine a beneficios para los consumidores en virtud del acuerdo podrá deducirla de sus impuestos, lo que significa que son los contribuyentes de Estados Unidos quienes pagarán la cuenta. El grupo activista Better Markets calificó el acuerdo como “más del mismo ritual por el que no reciben castigo ni rinden cuentas y que no hace nada para detener los excesos criminales de Wall Street”.
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