Mientras las políticas europeas llevan a miles de refugiados a la muerte, un grupo de voluntarios trata de salvarles la vida

Se teme que unos mil refugiados perecieron ahogados en los últimos días cuando trataban de cruzar el mar Mediterráneo. La ONU afirma que en esta semana se produjo la mayor cantidad de víctimas fatales desde el comienzo de la crisis de migrantes en el año 2014. UNICEF afirma que muchas de las víctimas eran jóvenes que huían de la guerra en sus países de origen. La mayoría de los refugiados eran de Eritrea, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur. Conforme a un plan de la Unión Europea promulgado en el mes de abril, todos los refugiados que llegan a Grecia son deportados a Turquía, lo que obliga a la gente a probar la ruta más peligrosa, Libia-Italia. El lunes, la fotografía de un voluntario alemán perteneciente al grupo Sea Watch sosteniendo el cuerpo de un niño ahogado se convirtió en el nuevo símbolo de la crisis migratoria. Hablamos con Ruben Neugebauer, miembro de la tripulación y vocero de la organización Sea-Watch, un grupo voluntario alemán que se formó para ayudar a los migrantes extraviados en el mar.