En Texas, dos protectores del agua fueron arrestados el sábado luego de encadenarse a maquinaria pesada para retrasar la construcción del gasoducto Trans-Pecos, previsto para transportar gas natural bajo el río Grande y a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, donde continuará exportando terminales en la costa del Pacífico en México. Residentes locales y miembros de la organización Society of Native Nations han establecido un campamento de protesta, Two Rivers Camp, para bloquear el oleoducto Trans-Pecos, que está siendo construido por Energy Transfer Partners, la misma empresa del oleoducto Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares. Este es Mark Glover del grupo Big Bend Defense Coalition durante el operativo del sábado.
Mark Glover declaró: “Estamos intentando concienciar a la gente sobre el hecho de que la industria del petróleo y el gas es la entidad más fuerte del mundo. Ellos controlan este planeta, y si no hacemos algo pronto, vamos a desear haberlo hecho mucho antes”.
Trans-Pecos es uno de los dos gasoductos que Energy Transfer Partners está construyendo actualmente en Texas. La construcción del segundo, el gasoducto Comanche Trail, fue suspendido temporalmente en noviembre por las autoridades federales, después de que la construcción causara el colapso de un canal y generara preocupaciones por el posible envenenamiento del suministro de agua de El Paso.
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