En más noticias de Estados Unidos, en Fort Bragg, Carolina del Norte, el sargento del Ejército estadounidense Bowe Bergdahl se declaró culpable ante un tribunal militar el lunes por cargos de deserción y mala conducta ante el enemigo. Bergdahl pasó cinco años bajo cautiverio de los talibanes hasta que el gobierno de Obama negoció su liberación en 2014, a cambio de cinco prisioneros detenidos en Guantánamo. Bergdahl había declarado que abandonó su puesto en un intento por llegar a otra base estadounidense y reportar irregularidades en su unidad. Bergdahl y sus abogados sostienen que fue imposible tener un juicio justo después de que Donald Trump calificara varias veces a Bergdahl de un traidor que debería ser condenado a muerte. Este era el entonces candidato presidencial Donald Trump en un evento de campaña en Las Vegas en 2015.
Donald Trump expresó: “Estamos cansados del sargento Bergdahl, que es un traidor. Es un traidor. Un traidor bueno para nada que debería haber sido ejecutado”.
No está claro si Bergdahl ha negociado una condena más indulgente a cambio de declararse culpable. El cargo de “mala conducta ante el enemigo” tiene como pena máxima la cadena perpetua.