¿Un defensor del pueblo o de Wall Street? Trump trata de derogar la Ley Dodd-Frank y cerrar la Agencia de Protección al Consumidor

Reportaje21 de febrero de 2017

Mientras el gobierno de Trump ingresa a su segundo mes, los legisladores republicanos han lanzado una ofensiva legislativa contra la Oficina de Protección Financiera al Consumidor. La oficina fue creada en respuesta a la crisis económica hace una década, conforme a la Ley Dodd-Frank que también está siendo atacada por los legisladores republicanos y la Casa Blanca. La semana pasada, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para derogar la Ley Dodd-Frank contra la corrupción, por la cual las empresas petroleras y mineras tienen la obligación de hacer públicos los pagos a los gobiernos. Además prometió recortar otras partes de la ley.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos a Sheelah Kolhatkar. Kolhatkar fue analista de fondos de inversión y actualmente escribe para la revista New Yorker. Es autora del nuevo libro “Black Edge: Inside Information, Dirty Money, and the Quest to Bring Down the Most Wanted Man on Wall Street” (Black Edge: información privilegiada, dinero sucio y el intento por tumbar al hombre más exitoso de Wall Street).

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

JUAN GONZÁLEZ: Mientras el gobierno de Trump ingresa en su segundo mes, los legisladores republicanos han lanzado una ofensiva legislativa contra la Oficina de Protección Financiera del Consumidor. La oficina fue creada hace una década en respuesta a la crisis económica conforme a la Ley Dodd-Frank, que también está siendo atacada por los legisladores republicanos y la Casa Blanca. La semana pasada, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para derogar la Ley Dodd-Frank contra la corrupción, por la cual las empresas petroleras y mineras tienen la obligación de hacer públicos sus pagos a gobiernos extranjeros. También prometió recortar otras partes de la ley. A principios de mes, Trump dijo que el director ejecutivo de la empresa financiera JPMorgan, Jamie Dimon, le estaba aconsejando sobre qué hacer con la Ley Dodd-Frank.

PRESIDENTE DONALD TRUMP: Algunos de los banqueros se encuentran aquí con nosotros. No hay nadie mejor para informarme sobre Dodd-Frank que Jamie, por lo que me vas a notificar al respecto. Pero tenemos intención de limitar muchísimo la Ley Dodd-Frank, porque, francamente, conozco a muchísima gente, amigos míos, que tenían negocios decentes y no pueden pedir créditos. Simplemente no pueden obtener dinero porque los bancos no les permiten pedir prestado debido a las reglas y regulaciones de la Ley Dodd-Frank.

AMY GOODMAN: Uno de los críticos más implacables del presidente Trump ha sido la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, que se ha pronunciado en contra de los esfuerzos de Trump por desmantelar la Ley Dodd-Frank.

SENADORA ELIZABETH WARREN: La crisis financiera de 2008 les costó a millones de personas sus puestos de trabajo, sus casas y sus ahorros. Y en respuesta, el Congreso aprobó la ley bipartidista Dodd-Frank, que pretendía evitar que los grandes bancos provocaran que la economía estallara de nuevo. Ahora, el presidente Trump ha calificado a la Ley Dodd-Frank literalmente de “desastre”, y ha prometido “desmantelar” la misma. Trump comenzó a ir en esa dirección hace dos semanas cuando emitió una orden ejecutiva sobre regulación financiera. Y él ha colocado a dos hombres –Steve Mnuchin y Gary Cohn, que entre los dos han pasado 42 años en Goldman Sachs–, como encargados de reescribir las reglas para ayudar a los grandes bancos, como Goldman [Sachs].

AMY GOODMAN: Para hablar más sobre lo que el desmantelamiento de la Ley Dodd-Frank y la Oficina de Protección Financiera al Consumidor significaría para los consumidores, nos acompaña Sheelah Kolhatkar, ex analista de fondos de cobertura que actualmente escribe para la revista The New Yorker. Ella también es autora del nuevo libro Black Edge: información privilegiada, dinero sucio y el intento por tumbar al hombre más exitoso de Wall Street. De todo ello hablaremos a continuación. Sheelah, bienvenida de nuevo a Democracy Now! Estamos encantados de tenerla con nosotros.

SHEELAH KOLHATKAR: Gracias por invitarme.

AMY GOODMAN: Bien, hablemos de la Ley Dodd-Frank, de la gente y de los banqueros con los que el presidente Trump se está rodeando, lo que puede que sorprenda a muchos de sus seguidores, porque él había criticado a Goldman Sachs y a los mismos bancos con los que ahora está profundamente involucrado. ¿Podría hablar en primer lugar de la Ley Dodd-Frank?

SHEELAH KOLHATKAR: Claro. Pues bien, Dodd-Frank fue sin duda la ley más importante aprobada a raíz de la crisis financiera de 2008. Consta de más de mil páginas. Tiene muchos detractores. Contiene algunos errores. Sin embargo, mucha gente, incluyendo Elizabeth Warren, a quien acabamos de ver, está de acuerdo en que ha vuelto más seguro al sistema. Ha requerido que los bancos mantengan más capital disponible, lo que significa que tengan mejor soporte en caso de que se encuentren con algún tipo de problema. Esta fue una cuestión importantísima en 2008. Ha presionado a los bancos para que dejen de hacer operaciones comerciales por cuenta propia, lo que es básicamente una forma de juego de apuestas —dependiendo a quién se le pregunte—, con su propio dinero. Y se trata de entidades respaldadas por los contribuyentes, así que mucha gente cree que los bancos se deberían centrar en su propósito establecido. Su propósito dentro de la economía es tomar el capital del que dispone la gente para invertir, y conducirlo a empresas a través de préstamos, a través de ofertas públicas de acciones. Es decir, ellos son el motor de la economía sin el cual las empresas no pueden crecer, ya sabe, el acceso al capital que se supone que proporcionan los bancos. Y lo que cada vez vemos con más frecuencia es que los bancos se han ido centrando más en el comercio especulativo para ganar dinero. Y esta ha sido una estrategia muy rentable, aunque, por supuesto, cuando no funciona bien, puede hacer explotar por completo la economía, como ya hemos visto. Pero, en realidad, con esta ley se pretende reorientar a los bancos hacia su verdadero propósito en nuestra economía, que es ayudar a las empresas y a la economía a crecer, no especular en el mercado.

JUAN GONZÁLEZ: Pero una de las grandes quejas de los bancos, según yo lo entiendo, ha sido, primero, que como requisito no estén ahora tan apalancados, que tengan más activos disponibles en caso de que sus préstamos vayan mal, y también el impacto de la agencia de protección financiera que se desarrolló en materia de las limitaciones sobre cómo pueden abusar de los consumidores. Y yo me pregunto ahora: ¿cómo ve usted al gobierno de Trump desenvolviéndose con estos temas?

SHEELAH KOLHATKAR: Bueno, por supuesto, los bancos y los grupos de presión financieros han estado dando alaridos y protestando por estas nuevas reglas desde el principio. Y como hemos visto, la entrada en vigor de la Ley Dodd-Frank se dio a lo largo de un periodo de años; hubo una lucha intensa e interminable por cada ínfimo detalle. Y ahora se está dando esta especie de giro sorprendente con el nuevo gobierno en Washington. Como usted ha mencionado respecto a la campaña electoral de Trump, sin duda parecía que fuera contra Wall Street. Se quejaba y vociferaba sobre los banqueros constantemente, y sobre que el sistema estaba siendo manipulado. Criticó a Hillary Clinton por ofrecer discursos ante Goldman Sachs. Pero ahora hay mucha confusión, porque ciertamente hay muchos mensajes contradictorios viniendo de este gobierno, y todavía estamos tratando de averiguar cuáles son sus planes. Pero, básicamente, ha colocado a un puñado de no exactamente los mismos ricos financieros de Wall Street que hemos visto antes, sino de gente muy acomodada, expertos de Wall Street, que han invertido sus carreras enteras en fondos de cobertura, en capital privado, en grandes bancos de inversión. Ellos son los que asesoran [a Donald Trump] sobre qué hacer. Y es realmente difícil creer en primer lugar que sean esas personas las que vayan a reflejar los intereses de muchos de los votantes que colocaron a Trump en el puesto.

AMY GOODMAN: A principios de este mes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, describió a la Oficina de Protección Financiera al Consumidor como un organismo inconstitucional.

SECRETARIO DE PRENSA SEAN SPICER: La Ley Dodd-Frank es una política desastrosa que está perjudicando a nuestros mercados, reduciendo la disponibilidad de crédito y paralizando la capacidad de nuestra economía para crecer y crear empleo. Impuso cientos de regulaciones nuevas sobre entidades financieras, al mismo tiempo que establecía un organismo nuevo inexplicable e inconstitucional que no protege adecuadamente a los consumidores.

AMY GOODMAN: Ese es Sean Spicer. ¿Cuál es su respuesta, Sheelah?

SHEELAH KOLHATKAR: Bueno, yo mencionaría un ejemplo reciente de la Oficina de Protección Financiera al Consumidor haciendo su trabajo: el escándalo de Wells Fargo. Ese fue un caso en el que se dio a conocer que el colosal banco, Wells Fargo, había estado presionando a sus empleados y no supervisándolos, hasta el punto de que abrían cuentas para clientes que esos clientes no habían solicitado. Y esto provocó daños generalizados. Dañó las calificaciones crediticias de la gente y les cobraron honorarios. Es decir, fue un escándalo total. Y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor fue quien arrojó luz a todo esto. Por lo tanto, supongo que mi pregunta sería: Está bien criticarlo, pero ¿cuál es la alternativa? Porque los republicanos han estado luchando y tratando de diluir los poderes de este organismo desde que entró en vigor. Una cosa es decir que se quieren deshacer de él, pero realmente me gustaría escuchar cuál es su plan alternativo, porque necesitamos conocer los detalles, ¿no?

JUAN GONZÁLEZ: Bien, yo quiero que pasemos a escuchar a la senadora Elizabeth Warren hablando la semana pasada.

SENADORA ELIZABETH WARREN: Respecto a cualquier tema, pero sobre todo con algo tan importante como que las normas vigentes detengan otra crisis financiera, tenemos que empezar con hechos, con hechos reales, y no con esos hechos alternativos por los que el gobierno a empezado a ser reconocido. Y los hechos demuestran que Donald Trump está equivocado y que su principal asesor económico está equivocado respecto a casi todos los motivos principales que han ofrecido para destrozar la Ley Dodd-Frank. Los créditos comerciales y de consumo son sólidos. Las ganancias de los bancos se encuentran a niveles récord. Y nuestros bancos están arrasando a sus competidores globales. Por lo tanto, ¿por qué ir detrás de los reglamentos bancarios? El presidente y el equipo de banqueros de Goldman Sachs que él ha puesto a cargo de la economía quieren deshacerse de las reglas para poder volver a los buenos tiempos en los que los banqueros podían correr riesgos enormes y obtener bonificaciones inmensas si tenían suerte, sabiendo que podrían obtener rescates de los contribuyentes si sus apuestas no salían rentables. Este tipo de regulación ya se hizo antes, y dio lugar a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión. No podemos darnos el lujo de tirar por ese camino de nuevo.

JUAN GONZÁLEZ: Escuchábamos a la senadora Elizabeth Warren la semana pasada. ¿Qué me dice sobre este tema de por qué los bancos están tan empeñados de deshacerse de estas regulaciones? Y también, ¿qué relación guarda el tema de su libro, que son los fondos de cobertura, con la participación de los bancos incluso con los fondos de cobertura?

SHEELAH KOLHATKAR: El periodo que verdaderamente describo en este libro es, o era, como un florecimiento de información privilegiada en el mundo de los fondos de cobertura que el gobierno más o menos investigó y respecto al cual tomó medidas. Pero mucho de eso se arraigó desde mediados de 2000 a 2008, 2009 o 2010, cuando efectivamente comenzaron a tomar medidas al respecto. Y yo creo que es muy importante ponerlo en contexto. Es decir, gran parte de este delito del que escribo ocurrió durante el mismo periodo de tiempo en que se infló la burbuja inmobiliaria de los fraudes hipotecarios, que, literalmente, explotó y dio lugar a la crisis financiera, todo ello coincidiendo con un período de grave desregulación en Washington. Y, de hecho, durante muchos de esos años clave, el jefe de la Comisión de Valores y Bolsa, que es responsable de vigilar el mercado y de asegurarse de que sea justo para todos, no creía en la regulación. El director, Christopher Cox, básicamente dijo que los mercados pueden regularse a sí mismos. Desalentó a los abogados de la Comisión de Valores y Bolsa para que no aplicaran medidas ejecutivas contra la gente de Wall Street. Fueron disuadidos incluso de entrevistar a financieros prominentes. Es decir, que se suponía que debían adoptar una especie de enfoque de no intervención. Y miren lo que ocurrió al final. Hemos tenido este descomunal ola de delincuencia y fraude. Y, ¿sabe? Yo esgrimiría que todavía estamos pagando las consecuencias de aquello. La dinámica que se creó en ese momento dio lugar al aumento en la desigualdad de ingresos, y creo que ello ha contribuido directamente a la situación en que nos encontramos ahora.

AMY GOODMAN: Sheelah, después de la pausa, vamos a seguir comentando su libro. Sheelah Kolhatkar es escritora de la revista The New Yorker.


Traducido por Carolina Flórez. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.

The original content of this program is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 United States License. Please attribute legal copies of this work to democracynow.org. Some of the work(s) that this program incorporates, however, may be separately licensed. For further information or additional permissions, contact us.

Las noticias no comerciales necesitan de su apoyo

Dependemos de las contribuciones de nuestros espectadores y oyentes para realizar nuestro trabajo.
Por favor, haga su contribución hoy.
Realice una donación
Inicio