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El presidente Trump dio a conocer su propuesta presupuestaria para el año 2018 ante el Congreso en la que pide un aumento, sin precedentes, por un monto de $54 mil millones de dólares para gasto militar, recorta los programas ambientales, de vivienda, diplomáticos y educativos y pide la eliminación total de 19 agencias. El presupuesto también recortaría los fondos destinados para el Departamento de Estado e USAID en un 28 por ciento y también miles de millones de dólares de fondos para la ONU. El director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) describe el presupuesto de Trump como un presupuesto que responde a la consigna EE.UU. primero. Sin embargo, numerosos programas destinados a ayudar a los sectores pobres están en la lista de recortes, entre ellos el Programa de Asistencia Energética a Hogares de Bajos Ingresos que ayuda a los sectores pobres a pagar la calefacción durante el invierno; la Corporación de Servicios Legales que financia ayuda legal sin cargo en todo el país y el programa de Subsidio en Bloque de Desarrollo Comunitario que financia parcialmente el programa Alimentos a Domicilio destinado a llevar alimentar a los ancianos, los sectores pobres, los veteranos y los discapacitados. Cuando se le preguntó acerca de los recortes, el titular de OMB, Mick Mulvaney, dijo que “estaban siendo tan compasivos como podían”.
Para saber más sobre el tema vea nuestra entrevista en inglés con Ralph Nader.
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