Los inmigrantes en Houston enfrentan una triple amenaza: la inundación, la ley racista SB4 de Houston y la posibilidad de perder DACA

Reportaje29 de agosto de 2017

Mientras continúan las precipitaciones provocadas por el huracán Harvey, surgió una posible crisis de seguridad pública que afecta a casi 600.000 inmigrantes indocumentados que viven en Houston. El presidente Trump podría anunciar hoy mismo el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que brinda protección legal a unos 85.000 residentes de Houston y casi 800.000 en todo EE.UU. Sin esta protección, muchos residentes no podrán trabajar ni recuperarse después de la tormenta. Además de este problema para los inmigrantes, el próximo viernes Texas declarará ilegales las ciudades santuario; amenazando con sanciones penales y castigos a los jefes de policía y funcionarios de los gobiernos de las ciudades si no colaboran con la deportación de inmigrantes. La ley conocida como SB4 está siendo cuestionada en los tribunales, pero un juez federal todavía debe decidir si puede entrar en vigencia. Esto aumenta la preocupación de que muchos inmigrantes no puedan presentarse a pedir ayuda en medio de la inundación porque temen ser detenidos y deportados. Para saber más de este tema hablamos con César Espinosa, fundador y director ejecutivo de FIEL, una organización sin fines de lucro con sede en Houston que ayuda a jóvenes indocumentados de la comunidad latina. Espinosa mismo es un beneficiario de DACA.

Transcripción
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JUAN GONZÁLEZ: Continuamos el seguimiento de la épica inundación en Houston, Texas, que ahora se está convirtiendo en una posible crisis de seguridad pública en una ciudad con casi 600.000 inmigrantes indocumentados. Mientras Houston sigue bajo el agua, algunos informes de la prensa afirman que el Presidente Trump podría anunciar en cualquier momento el fin a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, el programa conocido como DACA, que proporciona estatus de residencia legal a unos 85.000 habitantes de Houston y a cerca de 800.000 personas en todo el país. Sin ese estatus, muchos residentes no podrán trabajar y participar en la recuperación tras la tormenta. Esto sucede al tiempo que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, está liderando una coalición de funcionarios republicanos de 10 estados que amenazan con demandar al presidente Trump si no rescinde el programa DACA antes del 5 de septiembre. Mientras tanto, este viernes, Texas prohibirá oficialmente las ciudades santuario, amenazando a los jefes de policía locales con la cárcel y a los funcionarios de la ciudad con la pérdida de sus puestos de trabajo si no ayudan a deportar a los inmigrantes ilegales. La ley, conocida como SB4, está siendo impugnada ante los tribunales, por lo que un juez federal todavía tiene que decidir sobre si podrá o no llevarse a efecto.

AMY GOODMAN: Esto ha generado preocupación, porque muchos inmigrantes no han salido a pedir ayuda durante las inundaciones por temor a ser detenidos y deportados. Durante una conferencia de prensa el lunes, el alcalde de Houston, Sylvester Turner, dijo que no hay absolutamente ninguna razón para que la gente deje de pedir ayuda.

ALCALDE SYLVESTER TURNER: … serán los primeros en estar ahí con usted si necesita ayuda. Y si alguien viene buscando ayuda, y luego por alguna razón, alguien trata de deportarlo, yo mismo lo defenderé. ¿De acuerdo? Así que no. Si usted está en una situación de estrés, no me importa quién sea, no me importa su estatus [migratorio], no quiero que pierda su vida, o la de un miembro de su familia por estar preocupado por la SB4 o por cualquier otra cosa.

AMY GOODMAN: Ese era el Alcalde de Houston, Sylvester Turner, uniéndose a las declaraciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos sobre que sus agentes no revisarán la situación legal de los que que pidan ayuda en lugares de evacuación, refugios o bancos de alimentos. Para más sobre este tema, seguimos en Houston, Texas, y nos acompaña César Espinosa, fundador y director ejecutivo de FIEL, una organización sin ánimo de lucro de Houston que ayuda a jóvenes indocumentados de la comunidad latina. FIEL es un acrónimo de: Familias de Inmigrantes y Estudiantes en Lucha. El grupo tiene más de 8.000 miembros registrados. César ha vivido en Estados Unidos desde hace casi tres décadas, pero continúa indocumentado, además de ser beneficiario del programa DACA. César se une a nosotros ahora en conexión de video desde la casa de su madre en el noroeste del área metropolitana de Houston, a donde fue evacuado. ¿Están inundados allí ahora mismo, Cesar? En estos momentos, por ejemplo, en el centro de convenciones hay más de 9000 personas refugiadas. ¿Podría hablarnos sobre las preocupaciones actuales de las decenas de miles de personas indocumentadas en Houston? La gente tiene miedo de acudir a los centros oficiales por temor a que sus papeles puedan ser revisados, y ser detenidos, incluso a pesar de que todo el mundo, hasta el gobernador, haya dicho que eso no ocurrirá.

CESAR ESPINOSA: Bueno, primeramente, gracias por invitarme. Sí, hemos sido evacuados. Mi familia y yo fuimos evacuados a la parte noroeste de la ciudad. Desafortunadamente, estamos inundados, así que no podemos salir de aquí en ese momento. Pero estamos siguiendo la situación, tratando de asegurarnos de que nuestra comunidad obtiene la información más veraz y apaciguando los temores de la gente durante estos tiempos inciertos. Se ha hablado mucho, y desafortunadamente ha habido muchos rumores, estamos recibiendo muchas llamadas, ya que somos una oficina itinerante ahora mismo, llamadas de personas con miedo de ir a los refugios. Nos resulta muy preocupante que a veces la gente llame a nuestra oficina antes de llamar al 911 para pedir ayuda por no confiar en los servicios de emergencia. También muchos escuchan consejos de familiares y amigos de que no deben confiar en las autoridades, o lo escuchan por medio de rumores en las redes sociales. Desafortunadamente, algunas personas han usado de manera cruel las redes sociales para decir: “No vayan a los refugios porque se les pedirá información sobre su estatus migratorio”. Justo ayer llegaron las lanchas de voluntarios de la Patrulla Fronteriza al área de Houston, y eso creó una escalada de llamadas de gente preguntando: “¿Vienen por nosotros? ¿Deberíamos aceptar su ayuda? ¿Qué debemos hacer cuando la Patrulla Fronteriza aparezca con sus lanchas en nuestro vecindario?”. Así que obviamente, están pasando muchas cosas. Naturalmente, existe mucha preocupación en nuestra comunidad, y estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que la gente se mantenga informada a través de las redes sociales y de los medios de comunicación convencionales. Tratamos de involucrar a los medios de comunicación para que puedan hablar sobre los temas a los que los indocumentados se están enfrentando y para que hablen de que la triste realidad es que, incluso cuando esto haya pasado, puede que no haya ninguna ayuda para los más de 575.000 inmigrantes indocumentados que actualmente viven en el área de Houston.

JUAN GONZÁLEZ: Y César, ¿qué está escuchando sobre los requisitos de identificación que la gente debe presentar cuando va a los refugios? ¿Qué se les pide que muestren, o qué información deben dar si van a buscar refugio o ayuda para comer o para cualquier otra necesidad que tengan?

CESAR ESPINOSA: En este momento, lo que estamos escuchando es que si tienes una identificación la puedes enseñar, pero si no la tienes no te van a rechazar refugio o cualquier otro tipo de ayuda. Pero primeramente, esto ya es un problema para empezar. Porque si la gente entra con la idea de que deben proporcionar una identificación, puede que no quieran pedir ayuda. Lo que estamos diciendo a la gente en nuestro sitio web… hemos lanzado una página específicamente para los esfuerzos de ayuda de desastre, en la que estamos mostrando los documentos la gente debería llevar consigo. Siempre animamos a la gente a llevar algún tipo de identificación con foto ya sea un pasaporte o cualquier otra cosa, con la esperanza de que cuando se presenten a uno de estos refugios, eso les será suficiente, o quizás no se les pida nada. Una de las cosas de las que también estamos felices en este momento es de que parece que la comunidad de Houston se está uniendo. Después de que el alcalde de Houston hiciera las declaraciones de ayer sobre que la gente no debe preocuparse por su estatus, recibimos mucho apoyo de la comunidad diciendo que sí, que en este momento todos somos houstonianos y que el estatus migratorio no debería importar. Pero todavía está por ver cómo evolucionará esto a largo plazo. A principios del año pasado hubo una inundación en una zona llamada Greenspoint, que es un área de gente de muy bajos ingresos. Desafortunadamente, muchas de las personas con las que hablamos eran indocumentados que no podían optar a ningún tipo de ayuda. Así que estamos expectantes para saber qué pasará en los próximos meses y el próximo par de años. Pero en este momento, estamos animando a la gente diciéndoles que si necesitan ayuda, independientemente de su estatus, que se presenten y que no tengan miedo. Así que eso es lo que estamos haciendo. Por desgracia, los rumores en las redes sociales, las personas que usan las redes sociales para propagar rumores, no nos ayudan en absoluto.

JUAN GONZÁLEZ: Y todo esto viene sólo unos días antes de que la SB4 comience a surtir efecto en Texas, como hemos mencionado en titulares , esta ley básicamente prohíbe las ciudades santuario en todo el estado de Texas. Me pregunto cuál es su opinión sobre la influencia de este hecho viendo la dramática situación que ustedes están afrontando en Houston.

CESAR ESPINOSA: Bueno, parece que tenemos muchas tormentas al mismo tiempo, tanto física como metafóricamente hablando, en el sentido de que tenemos un desastre natural que estamos experimentando, y un desastre político, una tormenta política, con la que tenemos que lidiar. No sólo se trata de la posible rescisión del programa DACA, sino de todos los indocumentados que actualmente viven aquí en Texas, que actualmente viven aquí en Houston, y que al igual que todos los demás, además de tener que preocuparse por su estatus migratorio, ahora van a tener que preocuparse por la recuperación y la búsqueda de una ayuda de la que podrían no ser beneficiarios. Así que existe preocupación con la ley SB4. Una vez más, ha habido rumores en Internet que dicen que a partir del viernes, van a empezar a pedir documentos cuando la gente busque un refugio y cosas así. Una vez más, hemos estado tratando de combatir esas invenciones. Hemos estado tratando estar presentes en las redes sociales para hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que la gente pueda saber que es seguro para ellos ir [a los refugios]. Pero [los rumores] no ayudan en absoluto. Tememos que los indocumentados simplemente se escondan y no quieran presentarse para informar daños o para ayudar en la recuperación por no saber si pueden ser elegibles para esas cosas, también pueden temer que si buscan ayuda van a ser detenidos. Así que esto podría conducir a un problema de sanitario y de seguridad para nuestra comunidad. Esto podría conducir a un problema de seguridad para muchas de estas personas. Y así no se puede vivir. Estamos muy preocupados por esto. Así que como organización vamos a estar sobre el terreno, tan pronto como podamos, mi equipo y yo estamos listos para salir e involucrarnos con la comunidad de indocumentados, para demostrar una vez más que no tenemos miedo y que no debemos tener miedo de enfrentarnos a todas estas tormentas que están llegando al mismo tiempo.

AMY GOODMAN: Para terminar, César, si la gente perdiera la protección DACA, usted está hablando de unas 85.000 personas en Houston, ¿qué significaría esto para ellos en una ciudad tan devastada? ¿Qué significaría para usted mismo, que es beneficiario de DACA?

CESAR ESPINOSA: Para mí significaría que la lucha continúa. He estado en este movimiento durante los últimos 16 años, Y vamos a seguir abogando no sólo por los DREAMers (beneficiarios del programa DACA) sino por nuestras familias y por muchas personas, a pesar de que se trataría de una noticia devastadora. [Los DREAMers] confían en que se aplace la decisión y en su capacidad para trabaja y para recuperarse. Para volver a trabajar y ayudar a sus familias a reconstruir sus vidas. Desafortunadamente, si el programa DACA acaba siendo suspendido en los próximos días, Estos hombres y mujeres jóvenes lo perderán todo. Se quedarán sin respaldo. Y quién sabe cuánto tiempo les llevará recuperarse. Seguro que se recuperan, nuestra comunidad es fuerte y resistente, pero podríamos tardar un poco más, o mucho más, en recuperarnos. Todo esto llega, una vez más, en un momento muy difícil ya que nos enfrentamos a muchas cosas aquí en el estado de Texas. La primera es el huracán que acabamos de pasar. La segunda, la promulgación de la ley SB4 [sobre el fin de las ciudades santuario], que creemos que el gobernador, o un juez, podrían detener en cualquier momento. Así que les estamos pidiendo que tomen medidas al respecto inmediatamente para que nuestras comunidades estén seguras. Y luego en tercer lugar, la rescisión del programa DACA que podría asestar un golpe devastador a los más de 85.000 jóvenes beneficiarios que actualmente residen en el área metropolitana de Houston. Así que esperamos que esto no suceda. Incluso ahora, en mitad de una tormenta, estamos llamando a nuestros congresistas desde nuestros hogares. Estamos llamando a todos nuestros funcionarios electos para que den un paso adelante y hablen con la Casa Blanca para que no rescinda este programa tan importante.

AMY GOODMAN: César Espinosa, queremos agradecerle enormemente el haber estado con nosotros. Director ejecutivo de FIEL, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a jóvenes indocumentados de la comunidad latina, hablando con nosotros desde Houston, desde la casa de su madre en Cypress, a donde ha sido evacuado y en donde se encuentra inundado, con toda su familia. Este es el informativo de guerra y paz Si toman el número de personas que se estima que han muerto hasta ahora en el área de Houston y las multiplica por 100 se obtiene el número de lo que está sucediendo ahora en el sudeste asiático en las últimas semanas. En Nepal, India y Bangladesh. En Bangladesh, un tercio del país está bajo el agua. No se vayan.


Traducido por Rubén Gómez. Editado por Igor Moreno Unanua y Democracy Now! en Español.

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