En el sur de Irak, unos atacantes suicidas realizaron una serie de atentados el jueves en la ciudad de Nasiriyah y dejaron un saldo de al menos 84 personas muertas y casi cien heridas. El autoproclamado Estado Islámico (ISIS) se atribuyó los ataques, que en gran medida estaban dirigidos contra los musulmanes chiíes de Irán que estaban haciendo una peregrinación a lugares sagrados en Najaf y Karbala. Este es Firas Ahmed, un testigo ocular de algunos de los ataques.
Firas Ahmed declaró: “Había cuatro autobuses de peregrinos iraníes. Los atacantes abordaron los autobuses y regaron de balas a los que estaban adentro, mientras que otros pasaron en camionetas y disparaban contra la gente. Después entraron al restaurante y abrieron fuego contra los que se encontraban allí, jóvenes y viejos, sin perdonar a nadie. Todas las personas que estaban aquí fueron asesinadas”.
En otro atentado, unos hombres que iban en vehículos robados del ejército y vestían uniformes militares usaron un coche bomba suicida para atacar un puesto de control. La violencia se produjo después de que las fuerzas kurdas e iraquíes, respaldadas por Estados Unidos, tomaran gran parte del territorio del ISIS en Irak y después de que un informe de inteligencia iraquí hallara que más de 40.000 civiles han muerto en la batalla liderada por Estados Unidos para recuperar Mosul de manos del ISIS.