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Analizamos el último de una serie de tiroteos mortales en escuelas estadounidenses: el viernes por la mañana Dimitrios Pagourtzis, de 17 años de edad, entró a su escuela secundaria de Santa Fe, Texas, y asesinó a balazos a 10 personas; ocho estudiantes y 2 docentes. Utilizó una escopeta y un revolver calibre 38 que le había sacado a su padre. Antes del ataque, Pagourtzis había publicado en su página de Facebook una foto de la camiseta que llevaría puesta el viernes, que decía “Nacido para matar”. La respuesta de algunos funcionarios de Texas ante esta masacre fue llamar a rezar, culpar al aborto y a los videojuegos violentos. El nuevo presidente de la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos, Oliver North, responsabilizó a la ritalina por los tiroteos escolares.
Para conocer más sobre el tema, vea (en inglés) nuestra conversación con Kolten Parker, de la publicación The Texas Observer, y con Ed Scruggs, de la organización Texas Gun Sense.
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