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La semana pasada, el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a una activista rusa a favor del derecho a la tenencia de armas llamada María Butina, con vínculos directos con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), de actuar como agente no registrado del gobierno ruso. Fue detenida en Washington en momentos que se preparaba para regresar a Rusia. A Butina se la acusa de tratar de infiltrar la NRA y otros grupos de derecha. Butina trabajó para el banquero ruso Alexander Torshin, viejo allegado a la NRA, que hoy se desempeña como vicepresidente del Banco Central ruso. En enero, el medio de noticias McClatchy informó que el FBI estaba investigando si Torshin había canalizado dinero ilegalmente a la NRA para ayudar a Trump. La NRA gastó más de $30 millones de dólares para ayudar a que Trump triunfara. Ese monto es el doble de lo que gastó en la candidatura de Mitt Romney en el año 2012.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Greg Gordon.
Gordon es corresponsal en Washington para McClatchy. Su informe publicado en enero con Peter Stone se tituló ”FBI investigating whether Russian money went to NRA to help Trump” (El FBI investiga si la NRA recibió dinero ruso para que ayudara a Trump).
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