La Fiscalía de Honduras presentó evidencia que imputa a un exejecutivo de una compañía energética como el autor intelectual del asesinato de la activista medioambiental Berta Cáceres, quien en marzo de 2016 fue asesinada a disparos en su casa. En ese momento Cáceres lideraba una campaña contra una importante represa hidroeléctrica que se estaba construyendo en tierra indígena. Al momento de su muerte, la compañía encargada de construir la represa era dirigida por Roberto David Castillo Mejía, un exoficial de inteligencia militar. Los fiscales afirman que Mejía proporcionó apoyo logístico y recursos a al menos uno de los siete hombres que fueron condenados en noviembre por perpetrar el asesinato de Cáceres.
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