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El derecho al aborto peligra en todo Estados Unidos, donde actualmente 28 estados están analizando proyectos de leyes destinadas a prohibir o restringir el aborto de diversas maneras. Entre la numerosas estrategias están las “cláusulas gatillo”, para hacer que el aborto sea completamente ilegal en un estado en caso de que se anule el fallo Roe contra Wade, y las prohibiciones de abortos de seis semanas. A principios de este mes, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, aprobó una ley que prohíbe la realización de abortos de seis semanas, que prohíbe los abortos a partir de que se pueda detectar el latido del corazón del feto, algo que por lo general, ocurre antes de que muchas mujeres se den cuenta de que están embarazadas. El proyecto no incluye excepciones para casos de abuso o incesto. Una ley similar está a punto de entrar en vigencia en Misisipi en el mes de julio, mientras que los jueces impidieron la entrada en vigencia de proyectos similares en Kentucky e Iowa. Se espera que el gobernador de Georgia, Brian Kemp, apruebe la prohibición al aborto del estado en las próximas semanas. Mientras más de dos tercios de estadounidenses están a favor de la libertad de elección, los activistas contrarios a la libertad de elección están mejor posicionados en el gobierno de los estados, donde los republicanos controlan cerca de dos tercios de las legislaturas estatales y 27 de las 50 gobernaciones del país.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a la presidente de Planned Parenthood, Dra. Leana Wen.
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