Esta semana, la secretaria del Interior mexicana dijo que su Gobierno no militarizará la frontera “bajo ninguna circunstancia” y que proveerá seguridad a los inmigrantes centroamericanos. No obstante, cientos de inmigrantes que esperaban cruzar hacia Estados Unidos dicen haber sido retenidos en el sur de México, cerca de la frontera con Guatemala. Las siguientes son palabras de un inmigrante cubano de 30 años, Dennis Hernández.
Dennis Hernández declaró: “Estamos esperando nuestras visas humanitarias, pero no hemos recibido respuesta sobre por qué no nos están entregando los papeles. Estamos organizando una huelga de hambre pacífica. Hemos estado aquí, en paz, siete u ocho días. No ha habido violencia por aquí y nos están ignorando. Solo silencio, es como una tortura. Es como una guerra psicológica. Siento que es un tema de racismo con la inmigración. Siento que están atropellando nuestros derechos humanos”.