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Se estima que medio millón de puertorriqueños salieron a la calle en San Juan el lunes 22 de julio para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló. Fue la mayor manifestación hasta ahora desde que, hace once días, se filtraran casi 900 páginas con mensajes de texto, muchos de ellos explícitos y ofensivos, entre Rosselló y algunos de sus asesores más cercanos. Los manifestantes bloquearon una importante autopista puertorriqueña durante horas, cantando “Ricky, ¡renuncia!” al ritmo de los tambores y con banderas puertorriqueñas. Varios negocios y bancos cerraron sus puertas en solidaridad con la movilización nacional y muchas personas se tomaron el día en el trabajo para asistir a la protesta. Alrededor de las 11 de la noche, la policía empezó a arrojar gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes que estaban reunidos frente a la mansión del gobernador. La protesta se produjo un día después de que el gobernador Rosselló se dirigiera al pueblo puertorriqueño desde su cuenta de Facebook Live y anunciara que no se postulará para la reelección el año que viene y que dejaría la dirección del gobernante Partido Nuevo Progresista.
Para saber más de este tema, puede ver el reporte del corresponsal de Democracy Now! Juan Carlos Dávila desde las calles de San Juan.
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