El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, sostuvo el jueves que su nación no cambiará sus políticas de inmigración, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos permitió la entrada en vigor de la prohibición impuesta por el Gobierno de Trump a la mayoría de los migrantes que buscan asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
Marcelo Ebrard afirmó: “La posición del Gobierno mexicano ha sido que no vamos a aceptar eso. Y hemos consultado con el Senado mexicano, y ellos tampoco lo aceptarán”.
Esto ocurre al tiempo que decenas de miles de solicitantes de asilo se encuentran atrapados en ciudades fronterizas del lado mexicano, a la espera de que su información sea procesada para dar comienzo a los procedimientos iniciales de asilo en Estados Unidos. Solamente en la frontera entre las ciudades de Tijuana y San Diego hay más de 10.000 migrantes en lista de espera para entregarse a funcionarios de inmigración estadounidenses. El grupo binacional de asistencia legal Al Otro Lado tuiteó: “Somos la única organización que brinda asistencia legal en el área. Esta es una sentencia de muerte para la mayoría de nuestros clientes. Nuestros corazones están rotos y estamos agotados”.