Antes de los foros ciudadanos de los candidatos del jueves, que se transmitieron por dos canales de televisión en el mismo horario, el presidente Trump reunió a unos 2.000 partidarios en la ciudad de Greenville, en el estado de Carolina del Norte, donde los asistentes estaban apiñados y pocas personas llevaban mascarilla. En un momento impactante, Trump pareció admitir que había ordenado a agentes federales de EE. UU. que llevaran a cabo la ejecución extrajudicial del activista antifascista Michael Reinoehl el 3 de septiembre en el estado de Washington.
Presidente Donald Trump: Y enviamos a los agentes federales. Llevó 15 minutos. Y todo acabó. Todo acabó en 15 minutos. Nos encargamos de él. Sabían quién era. No querían arrestarlo. Y en 15 minutos, todo acabó”.
En septiembre, Trump se jactó del asesinato de Reinoehl en una entrevista con el canal Fox News, en la que dijo: “tiene que haber un castigo”. Se cree que Reinoehl había matado a un manifestante de extrema derecha en la ciudad de Portland.