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Mientras a los hospitales de Nueva York llega un aluvión de casos de coronavirus y los trabajadores de la salud informan la creciente falta de equipo de protección, falleció una enfermera que había dado positivo en la prueba después de haber atendido a pacientes con la enfermedad altamente contagiosa. “La situación en los hospitales de la Ciudad de Nueva York en este momento es muy nefasta”, dice Craig Spencer médico de emergencia de esa ciudad. “Tenemos un creciente número de pacientes que llegan todos los días con coronavirus. Tenemos personas jóvenes y viejas, con complicaciones, sin complicaciones, que se las pone en respirador mecánico o soporte vital para que puedan respirar, o que tienen paros cardíacos. Es una realidad cotidiana de muchos de mis colegas que están en las primeras líneas de atención”. Spencer es además sobreviviente de ébola, enfermedad que contrajo cuando luchaba contra el brote de esa enfermedad en África.
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