Más de 10.000 personas abarrotaron el jueves una plaza del centro del distrito de Brooklyn cuando Terrence Floyd dirigió un servicio en memoria de su hermano mayor, George Floyd. La multitud estalló en abucheos e insultos cuando el alcalde Bill de Blasio tomó el micrófono.
Manifestantes: “¡De Blasio, vete a casa! ¡De Blasio, vete a casa! ¡De Blasio, vete a casa!”.
El alcalde Bill de Blasio afirmó: “No puede permitirse que George Floyd muera en vano. Tenemos que lograr un cambio en esta ciudad y este país”.
Manifestantes: “¡Renuncia! ¡Renuncia! ¡Renuncia! ¡Renuncia! ¡Renuncia! ¡Renuncia!”.
Cuando el alcalde De Blasio abandonó el escenario, muchos de los manifestantes le dieron la espalda y corearon pidiendo su renuncia. Al tomar la palabra poco tiempo después, el defensor público de la ciudad de Nueva York, Jumaane Williams, pidió al alcalde que aborde el “dolor y la ira” de los manifestantes en lugar de responder con más policías y toques de queda.
Jumaane Williams afirmó: “Escuché al alcalde y al gobernador decir que tenemos que hacer lo que tenemos que hacer para proteger la propiedad privada. Quiero decir esto como funcionario electo por toda la ciudad: debemos proteger la propiedad privada. Debemos asegurarnos de que las personas se sientan seguras. Pero ¿dónde está la misma energía para [proteger] las vidas negras?”.