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Al menos 212 activistas en defensa de la tierra y el ambiente fueron víctimas de asesinato el año pasado. Se trata del número más alto desde que el grupo Global Witness comenzara a recopilar datos hace ocho años. Aproximadamente el 40% de las personas asesinadas eran indígenas. En Honduras la comunidad afroindígena garífuna continúa exigiendo la aparición con vida de cinco defensores de la tierra y el territorio garífuna que fueron secuestrados por hombres fuertemente armados que, según informes, vestían uniformes de policía y los obligaron a subir a punta de pistola a tres vehículos sin identificación. Se trata del ataque más reciente contra la comunidad garífuna que defiende su territorio contra proyectos destructivos impulsados por inversionistas extranjeros y el gobierno hondureño. “Todos los días vivimos en peligro; todos los y las líderes de la comunidad garífuna; todos las personas que defendemos la tierra en Honduras”, dice Carla García, coordinadora de relaciones internacionales de la Organización Fraternal Negra Hondureña.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Carla García.
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