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El reconocido periodista y activista de derechos humanos Omar Radi se comunicó con Democracy Now! desde Casablanca el 16 de julio. Dos semanas después, el 29 de julio, las autoridades marroquíes lo detuvieron por lo que activistas a favor de la libertad de prensa llaman “cargos de represalia”. Ahora un tribunal acusa a Radi de socavar la seguridad del Estado al recibir financiamiento extranjero y colaborar con servicios de inteligencia extranjeros. También lo acusan de violación. Según se informa, Radi está detenido en una cárcel que es un foco de COVID y no se le permite recibir la visita de su abogado ni de su familia.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) nuestra entrevista con Radi. La entrevista gira en parte en torno a un informe de Amnistía Internacional, publicado aproximadamente un mes antes de su detención. El informe afirma que las autoridades marroquíes intervinieron el teléfono de Radi con el programa de espionaje Pegasus de la empresa israelí NSO Group.
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