Nuevos detalles han salido a la luz describiendo cómo el Departamento de Policía de la ciudad de Rochester pasó meses intentando encubrir la muerte de Daniel Prude, un hombre negro que murió por asfixia en marzo luego de que agentes de policía lo esposaran, lo encapucharan y apretaran su rostro contra el suelo congelado durante dos minutos mientras se arrodillaban sobre su espalda para inmovilizarlo. Documentos internos recientemente publicados demuestran que el departamento pasó meses intentando bloquear la difusión del video del incidente. En un correo electrónico de junio, el subdirector del departamento se opone a la difusión del video porque “podría generar animosidad y consecuencias potencialmente violentas a esta comunidad”. El jefe de policía respondió diciendo “Estoy totalmente de acuerdo”. La policía también intentó incriminar a Prude, quien sufría de un episodio psiquiátrico. En un informe policial, un agente escribió en letras rojas “Háganlo sospechoso”.
El lunes, la alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, destituyó al jefe de policía de la ciudad y afirmó que hay un “problema generalizado” en el departamento. El martes, el Concejo Municipal de Rochester aprobó proyectos de ley para autorizar una investigación independiente sobre la muerte de Prude, retirar algunos fondos del departamento de policía y derogar una votación anterior para financiar una nueva estación de policía.