En noticias de inmigración, una madre camerunesa que afirma haber sido esterilizada de forma involuntaria mientras se encontraba detenida en el Centro de Detención privado del condado de Irwin, en Georgia, podría ser deportada hoy. Pauline Binam ha vivido en Estados Unidos desde los 2 años de edad y ha estado detenida en la prisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) durante casi tres años. Según los informes, el otoño pasado Binam fue sometida a una cirugía invasiva en sus órganos reproductivos, sin su consentimiento. La inminente deportación de Binam se produce luego de que la informante Dawn Wooten, que era enfermera en Irwin, diera detalles de cómo la cárcel realizaba histerectomías a las reclusas sin su consentimiento. Los defensores de los derechos humanos han condenado estas alarmantes prácticas, sosteniendo que una esterilización forzada equivale a un genocidio.
En noticias relacionadas, una testigo clave en una investigación en curso sobre las denuncias de agresión sexual y acoso en una prisión para inmigrantes en El Paso, en Texas, ha sido deportada. La mujer mexicana de 35 años de edad había dicho recientemente a sus abogados que varios guardias la habían besado “a la fuerza” y que por lo menos uno le había tocado las partes íntimas. Ella es una de al menos tres personas que han denunciado la violencia sexual sistemática en la prisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional inició una investigación sobre las acusaciones después de que ProPublica y el periódico Texas Tribune informaran sobre estos hechos el mes pasado.