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En el marco de la pandemia, que lleva más de un año, y de la crisis económica que generó, muchos trabajadores siguen sin recibir ayuda del Gobierno. Entre las y los trabajadores excluidos hay personas indocumentadas —muchas de las cuales se desempeñan en sectores de servicios esenciales— así como personas recién salidas de la cárcel. Cientos de trabajadores esenciales de Nueva York están organizando marchas y huelgas de hambre para exigir el apoyo de las y los legisladores a la creación de un fondo de 3.500 millones de dólares. Sería el primero de su tipo en Estados Unidos y estaría destinado a proporcionar ayuda económica por la pandemia a las personas excluidas del actual sistema. El gobernador Andrew Cuomo se encuentra ahora en las negociaciones finales con la legislatura para definir el proyecto de ley de presupuesto que vencía el mes pasado y que podría contemplar desembolsos para unas 275.000 personas. “Realmente creo que esta es la tarea del Gobierno”, dice Marcela Mitaynes, integrante de la Asamblea Estatal de Nueva York que se une a la huelga de hambre de los trabajadores excluidos en reclamo de un fondo de ayuda económica por la pandemia y pide un impuesto a la riqueza para financiarlo. “Se supone que debemos mantener a nuestra gente. Y este es el momento de redoblar esfuerzos”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Marcela Mitaynes.
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