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Ya se aplicaron más de 2.600 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en todo el mundo pero, mientras los contagios aumentan, muchos países aún no han visto ni una sola dosis. El ochenta y cinco por ciento de las vacunas aplicadas en el mundo corresponden a países de ingresos altos y medios-altos. Solo el 0,3% de las dosis se aplicaron en países de bajos ingresos. La semana pasada, los países del G7 se comprometieron a donar solo 613 millones de nuevas dosis de vacunas, mucho menos de los mil millones prometidos originalmente. Este fue el tema central de la Cumbre por el Internacionalismo de las Vacunas, un encuentro virtual de cuatro días de duración realizado este fin de semana, que contó con la participación de ministros de Gobierno, parlamentarios y funcionarios de salud pública de muchos países, entre ellos, Argentina, Bolivia, Vietnam, India, Grecia, Reino Unido, Canadá y Cuba. La cumbre fue convocada de manera urgente por la Internacional Progresista, una organización fundada por el senador Bernie Sanders y el ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis. “Así vamos a radicalizar el mundo para poder acabar con el monopolio de las patentes de las grandes empresas farmacéuticas”, dice Varoufakis en su discurso y agrega “para que no haya más patentes que impidan el acceso a productos farmacéuticos […] que sirven para salvar vidas.”
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la intervención de Yanis Varoufakis.
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