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El presidente Joe Biden se reunió con organizaciones de derechos civiles esta semana para analizar cómo luchar contra las iniciativas que buscan restringir los derechos electorales. Por su parte, legisladores de Texas siguieron los pasos de otros estados disputados electoralmente que hoy están gobernados por el Partido Republicano, al presentar una nueva iniciativa destinada a reformar las leyes electorales del estado. Las nuevas restricciones prohibirían la votación desde el automovil y los centros de votación las 24 horas o nocturnos, al tiempo que las y los funcionarios electorales podrían ser sancionados por enviar formularios de voto en ausencia no solicitados. Las medidas también impondrían un control estricto de coincidencia de firmas y aumentarían el poder de las y los observadores electorales partidarios, lo que podría dar lugar a acciones intimidatorias. “Esto lo convierte en el peor proyecto de ley de restricción de derechos electorales del país”, dice Cliff Albright, cofundador y director ejecutivo de la organización Black Voters Matter. Albright convoca a legisladores demócratas de todo Estados Unidos a recurrir a acciones como abandonar los recintos y otras estrategias para impedir el tratamiento legislativo de proyectos de ley que limiten los derechos electorales. “Lo que necesitamos ahora, además de desobediencia civil en las calles, es una desobediencia legislativa”, dice Albright.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Cliff Albright.
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