En Ruanda, el líder político de la oposición Paul Rusesabagina fue declarado culpable de terrorismo y condenado a 25 años de prisión. A Rusesabagina se le atribuye haber protegido la vida de unas 1.200 personas que se refugiaron en el hotel que él dirigía durante el genocidio de Ruanda de 1994. Su historia se relata en la película de Hollywood “Hotel Ruanda”. Amnistía Internacional denunció el enjuiciamiento de Rusesabagina y declaró que su juicio estuvo plagado de violaciones. Estas fueron las palabras expresadas por Carine Kanimba, hija de Rusesabagina.
Carine Kanimba: “Mi padre fue torturado y secuestrado, se le negaron sus derechos básicos. Y luego, simplemente lo declararon culpable, un veredicto que no está acompañado de ninguna prueba creíble. […] Los otros acusados subieron al estrado y dijeron que habían sido obligados a hacer declaraciones falsas contra mi padre mediante coacción y torturas. Y los testigos son agentes gubernamentales a quienes se les pagó”.