Los estudiantes de secundaria de la localidad estadounidense de Granbury, en el estado de Texas, han criticado a las autoridades escolares por intentar prohibir cientos de libros que tratan sobre la desigualdad social. Estas fueron las palabras expresadas por Isabella Guzman, una estudiante de último grado, quien habló ante sus compañeros en una reunión pública que se llevó a cabo a principios de esta semana.
Isabella Guzman: “Soy queer y una persona de color y siento orgullo de eso. Soy muy consciente de la censura que ha sufrido mi gente a lo largo de los siglos. Soy muy consciente de eso y creo que es horrible. No creo que los niños pequeños vayan a escandalizarse o disgustarse por nuestras identidades. […] Es indignante que en 2022 todavía tengamos estas discusiones sobre la censura”.
Las medidas represivas en las escuelas de Texas son parte de una creciente tendencia conservadora de censurar libros sobre raza, colonialismo, identidad sexual y de género y otros temas en escuelas y bibliotecas de Estados Unidos. A principios de enero, una junta escolar del estado de Tennessee votó a favor de prohibir la obra “Maus”, una novela gráfica de Art Spiegelman sobre el Holocausto que obtuvo un Premio Pulitzer.
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