En Estados Unidos, una jueza del estado de Michigan ha desestimado los cargos penales por delitos graves contra exfuncionarios estatales acusados de desempeñar un papel clave en la contaminación del sistema de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Flint. El fallo pone fin a una investigación penal contra Eden Wells y Nick Lyon, dos exautoridades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan que enfrentaron nueve cargos de homicidio involuntario por no informar en tiempo y forma sobre un brote de la enfermedad del legionario que provocó la muerte de doce personas y decenas de casos de dicha infección pulmonar. También fueron desestimados los cargos contra algunos miembros del gabinete del entonces gobernador republicano del estado, Rick Snyder, acusados de exponer a sabiendas a los residentes de Flint a niveles peligrosos de plomo en el suministro de agua.
Nayyirah Shariff, líder comunitaria y directora de la coalición Flint Rising, publicó en Twitter: “Las vidas de muchas personas han cambiado […], incluida la mía, y no hay consecuencias. Justicia [en este caso] significa que alguien vaya a la cárcel y se le responsabilice penalmente”. El fallo de la jueza se produce luego de que la Corte Suprema de Michigan decidiera en junio desestimar los cargos contra el exgobernador Rick Snyder y otros exfuncionarios por su responsabilidad en la contaminación del sistema de abastecimiento de agua potable de Flint. Melissa Mays, organizadora de Flint Rising, habló con Democracy Now! después del dictamen.
Melissa Mays: “Nadie ha rendido cuentas ante la justicia [por lo sucedido]. No ha habido reparaciones a las víctimas en Flint. Nuestros hogares, nuestros cuerpos y nuestras vidas aún están dañados y destruidos, y las personas responsables siguen impunes. Como dijo Nayyirah, las personas blancas ricas y el Gobierno tienen un sistema de justicia completamente diferente al resto de nosotros”.