En Estados Unidos, en la ciudad de Chicago, el expolicía que mató a disparos al adolescente negro Laquan McDonald en 2014 salió de la prisión este jueves. El oficial de policía blanco Jason Van Dyke cumplió poco más de tres años de cárcel, menos de la mitad de su sentencia de prisión de casi siete años, y fue liberado antes de tiempo por buena conducta. Van Dyke le disparó 16 veces a Laquan McDonald, de 17 años, pero el Departamento de Policía de Chicago intentó encubrir los hechos con la ayuda del entonces alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel. Activistas reclaman ahora que Van Dyke enfrente cargos federales en su contra. Varias protestas contra la liberación de Van Dyke tuvieron lugar este jueves en Chicago, incluida una que se desarrolló frente al Centro Federal de Chicago. Estas fueron las palabras expresadas por el obispo Tavis Grant de la organización Rainbow PUSH Coalition.
Obispo Tavis Grant: “Sabemos que esa noche doce agentes de policía estaban en el lugar de los hechos y no prestaron ninguna ayuda a Laquan McDonald; lo dejaron morir en la calle. Sabemos que los informes fueron falsificados. Sabemos que se presionó o sobornó a los testigos para que dieran falso testimonio. Y sabemos que el video [del incidente] fue ocultado por el Gobierno Municipal durante más de 400 días. Hubo dieciséis disparos y un encubrimiento”.
El reverendo Jesse Jackson también estuvo presente en la manifestación y entregó una carta a la fiscalía de Chicago en la que respalda la petición para que Van Dyke enfrente cargos federales.
Haga clic aquí para ver nuestra entrevista con Will Calloway, el líder comunitario que ejerció presión para que se hiciera público el video que muestra el asesinato de Laquan McDonald. En dicha entrevista, también hablamos con Justin Blake, el tío de Jacob Blake.