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El presidente Biden anunció el 16 de marzo la aprobación de un paquete de 800 millones de dólares en concepto de nueva ayuda militar para Ucrania. El anuncio se hizo pocos días después de que el Congreso de EE.UU. aprobara otro proyecto de ley de gasto público por un monto de 1,5 billones de dólares, de los cuales casi 14 mil millones están destinados a la ayuda humanitaria y la asistencia de seguridad a Ucrania. Quienes se especializan en el tema advierten que el envío de más armas letales a Ucrania podría agravar la guerra y provocar mayores pérdidas en ese país. “El costo en vidas civiles es espeluznante”, afirma Phyllis Bennis, miembro del Instituto de Estudios Políticos. Bennis añade que el aumento de la asistencia militar a Ucrania podría hacer fracasar las conversaciones de paz entre Rusia y ese país que parecían estar avanzando en los últimos días. Su artículo más reciente se titula “La mejor manera de ayudar a Ucrania es la diplomacia, no la guerra”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Phyllis Bennis.
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