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El comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero en el edificio del Congreso de Estados Unidos realizó su séptima audiencia pública. La evidencia y las declaraciones de testigos allí presentadas revelaron cómo el entonces presidente Trump impulsó la congregación de la turba violenta que terminó atacando el Capitolio. Aunque miembros de su propio Gabinete y asesores legales le dijeron que no encontraban evidencia de fraude, y le aconsejaron que reconociera oficialmente su derrota en las elecciones, los mensajes de Twitter de Trump a sus seguidores siguieron insinuando que le habían robado la presidencia. En su discurso de apertura de la audiencia, la representante republicana Liz Cheney, vicepresidenta del comité, señaló: “El expresidente Trump es un hombre de 76 años; no es un niño impresionable. Como todos los habitantes de nuestro país, él es responsable por sus acciones y decisiones. Nuestra investigación ha demostrado que Donald Trump tuvo acceso a información que muestra que no hubo fraude electoral, de una manera más detallada y específica que casi cualquier otro estadounidense, y que el expresidente escuchó esto una y otra vez. Nadie que esté en su posición, en su sano juicio, debería ignorar esa información y llegar a la conclusión opuesta. Y Donald Trump no puede eludir la responsabilidad mirando para otro lado”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) fragmentos destacados de la séptima audiencia pública del comité de la Cámara de Representantes que investiga el ataque del 6 de enero al edificio del Congreso de Estados Unidos.
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