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Acusan a Estados Unidos de ocultar la verdad sobre la muerte de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, luego de que una investigación determinara que, probablemente, la bala que la mató provino de militares israelíes. Sin embargo, la investigación se abstuvo de llegar a una “conclusión definitiva” acerca del asesinato. Abu Akleh llevaba un chaleco que la identificaba como Prensa mientras cubría una incursión del ejército israelí en los territorios ocupados de Cisjordania, en el momento en que recibió un disparo mortal en la cabeza el 11 de mayo. Desde su asesinato, varias organizaciones de medios periodísticos, entre ellas CNN, The New York Times y Al Jazeera, han determinado que el ejército israelí mató a Abu Akleh. “Lo que Estados Unidos ha hecho es tratar de poner en duda los hechos en torno al caso y, así, garantizar que Israel no sea responsabilizado por sus acciones con respecto al asesinato de Shireen Abu Akleh”, dice el analista político Mouin Rabbani, para quien era “completamente previsible” que el Gobierno estadounidense “antepusiera los intereses políticos de Israel a la justicia y la rendición de cuentas por el asesinato de una ciudadana estadounidense”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Mouin Rabbani.
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