El sindicato United Auto Workers ha ampliado su huelga contra los tres mayores fabricantes de automóviles de Estados Unidos. El lunes, 6.800 trabajadores automotrices de la planta de ensamblaje que la compañía Stellantis Sterling Heights posee cerca de la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, abandonaron sus puestos de trabajo. El sindicato United Auto Workers señala que Stellantis obtuvo en 2022 18.000 millones de dólares en ganancias, al tiempo que el director ejecutivo de la compañía, Carlos Tavares, obtuvo una remuneración total de casi 25 millones de dólares, por lo que en un día ganó lo que un empleado promedio de Stellantis gana en un año. El presidente del sindicato, Shawn Fain, se unió el lunes a la línea de piquetes de los trabajadores.
Shawn Fain: “Ellos ganaron un cuarto de billón de dólares en la última década. Es decir, solo Stellantis obtuvo 12.000 millones de dólares en los primeros seis meses de 2023. Ellos pueden costear lo que estamos reclamando. Pueden concretarlo. Nuestros trabajadores merecen su parte. Es decir, mientras dicen que no pueden costearlo, al día siguiente anuncian más dividendos para los accionistas”.